Hay varios. El caso de Alejandro Priore, estudiante de medicina, lo convidamos un día a entrenar, comenzó con peso muerto como bobeado y metió 250 k (pesaba más de 110 k) Compitió y ganó algunas veces. En pocos meses estaba haciendo 110 k en arranque, 140 k en envión pero no quiso seguir entrenando. Hoy es un ginecólogo, pesa como 160 k no hace nada de deporte.
Juan Pablo Gajardo, historia parecida. le dijimos el día antes del torneo si se animaba a probar de levantar, hizo una sentadilla con 200 k levantando los talones y con la barra en la nuca. Metió 230 el dia siguiente válido, en 2 meses estaba haciendo récord sudamericano con 330 k y lo subió en poco tiempo a 365 k. Se le complicó la vida y le perdimos la pista. Creo que estaba especializándose en siquiatría allá en España la última noticia que tuve. También pesando siempre más de 120 k
Diego Prieto, con 15 años apareció en el gimnasio, lo pusimos a hacer sentadilla, movia 100 fácil hizo 8 y le dijimos que siguiera hizo 15 y le dijimos que siguiera, hizo 20 y paró. Dijo que le dolía un poco la cabeza. Con 16 años estaba haciendo 130 k en la banca y poco tiempo después era campeón sudamericano juvenil, con 157,5 de envión, no recuerdo el arranque pero debía andar por 120 k. También se hartó del ambiente y no quiso más seguir.
Una vez apareció un gringo en el gimnasio, que no sabemos de donde venía, ni sabía hablar derecho el español, le enseñamos por señas a hacer press de banca, todo lo que ponía lo mandaba para arriba como pedrada. Así como vino se fue.
Un compañero del gimnasio era dueño de un almacén y tenía un empleado que era gordo. Lo llevó al gimnasio y el gordo empezó a hacer press banco. En semanas estaba haciendo fácil con 200 k le dijimos de entrar el equipo y el gordo aceptó, pero el patrón le dijo que si se metía a entrenar en serio lo iba a dimitr, no quería un empleado tan ocupado con otras cosas, así que no pudo ser. (if you lift, you are fired, understand?)