En ese entonces, yo era apenas un adolescente.
Soy porteño, pero no vivo en la ciudad.
Me acuerdo que fuimos con varios amigos (eramos como 15 chicos y algunas chicas) que ya manejaban autos, para pasar un sábado en la ciudad, y nos sorprendieron las protestas.
Claro, era verano, y de donde veníamos, un lugar en el que brillan las luciérnagas, el aire es perfumado y se ven caer lluvias de estrellas no se ven demasiado estas cosas.
Me acuerdo esa noche que llegamos hasta el congreso, y vimos a varias personas oscuras, de habla bien castiza y pura, bien distinta a lo argentino, que estaban tratando de derribar los cóndores de la plaza.
Entonces nos metemos todos de una.
A ver, dije yo, vos, bajá de ese condor!
Algunos se hicieron que tenían armas, pero los corrimos a todos del lugar.
Al rato estaba yo, montando este mismo condor:
Cuidándolo muy bien, ya que pertenece a varios recuerdos de mi niñez.
Y desde esa altura, tuve un increíble panorama del congreso, frente al cual, había un gentío protestando.
Los policias? Nah... estaban todos amontonados en una de las calles que pasamos, sin atinar a nada.