El Rallador
New member
Quería hacer una reflexión de un tema que me tiene hasta los cojones ya... 
En mi edificio hay dos tipos de vecinos:
A- Los que cierran la puerta de su casa despacito.
B- Los que cierran la puerta de su casa dando un portazo que tiemblan los cimientos de todo el edificio.
En el edificio donde estoy viviendo actualmente, las puertas de las pisos no son de ésas que tiras del pomo para cerrar y el pestillo cede suavemente, pudiendo cerrar la puerta despacio para no hacer ruido. Por desgracia, sólo hay dos maneras de cerrar la puerta. Una es metiendo la llave en la cerradura, girar el pestillo, arrimar la puerta al marco sin hacer ruido y ahí girar la llave para cerrar la puerta, y la otra es tirar con fuerza de la puerta hacia ti y meter un portazo de esos que erizan los nervios a un muerto.
Ésta es una foto del susodicho pestillo:
This URL has been removed!
Eso que marqué en rojo es lo que lo no se mete para dentro cuando arrimas la puerta para cerrarla, por eso digo que, o metes la llave y lo giras, o cierras la puerta dando el puto portazo que algunos cabrones meten todos los días.
A continuación os pongo un vídeo donde muestro las dos maneras que tenemos para cerrar la puerta (atentos al audio):
This URL has been removed!
Bueno, pues lo que quiero decir con esto, es que al vivir en comunidad, el respeto y la educación no se miden por decir "hola" o "buenos días" en el portal, sino en cosas como ésta. No sé yo qué coño le costará a la gente darse cuenta de que esos portazos se escuchan muchísimo en los pisos anexos. Yo tengo justo enfrente de mi puerta a un matrimonio joven que tanto él como ella meten UNOS PORTAZOS ESPANTOSOS tooodos los putos días, y aún encima ella, que no sé si es que es retrasada perdida o que cayó de un árbol cuando de pequeña se subió a rascarse ahí arriba el mejillón, cada vez que sale de casa por las mañanas, mete TRES PORTAZOS, ¡¡¡TRES!!, todos los putos días. ¿Por qué? Pues porque la muy gilipollas, primero sale de casa, mete el portazo de rigor, se va hasta el ascensor, se da cuenta que se olvidó algo en casa, vuelve, abre la puerta, se mete en casa a coger yo qué sé qué hostias, cerrando con un portazo de nuevo, y a los diez segundos vuelve a salir, metiendo el tercer y último portazo de la mañana... Así todos los putos días.
Y eso no es todo... Es que aún encima la muy troglodita, después de cada portazo, en vez de meter la llave en la cerradura y darle vueltas a la cerradura con cuidado, no, le da las vueltas que parecen los latigazos del circo romano: ¡¡TRAS!!... ¡¡TRAS!! (dos vueltas le da).
Y eso todos los días, toca los cojones de una manera que no os podéis imaginar. Y lo malo es que no son los únicos. En mi misma planta hay otros dos pisos en los que hacen lo mismo, y en uno de ellos la cierran con tanta fuerza que la puerta de mi casa tiembla como si tuviera en mi felpudo el epicento de un terromoto de 9 grados en la escala de Richter, y eso que su puerta queda a unos siete metros de la mía, pero debe ser por efecto de la presión del aire o algo que mi puerta tiembla de esa manera.
Seguro que muchos de los que estáis leyendo esto os sentís totalmente identificados con mi problema, y otros tantos seguro que sois de los del grupo B, de los que pegan portazos como cabrones.
¡¡Pues a ver si aprendéis a cerrar la puerta, cojones!! ¡¡Que si no sabéis vivir con gente, iros a vivir a una puta cueva!!

En mi edificio hay dos tipos de vecinos:
A- Los que cierran la puerta de su casa despacito.
B- Los que cierran la puerta de su casa dando un portazo que tiemblan los cimientos de todo el edificio.
En el edificio donde estoy viviendo actualmente, las puertas de las pisos no son de ésas que tiras del pomo para cerrar y el pestillo cede suavemente, pudiendo cerrar la puerta despacio para no hacer ruido. Por desgracia, sólo hay dos maneras de cerrar la puerta. Una es metiendo la llave en la cerradura, girar el pestillo, arrimar la puerta al marco sin hacer ruido y ahí girar la llave para cerrar la puerta, y la otra es tirar con fuerza de la puerta hacia ti y meter un portazo de esos que erizan los nervios a un muerto.
Ésta es una foto del susodicho pestillo:
This URL has been removed!
Eso que marqué en rojo es lo que lo no se mete para dentro cuando arrimas la puerta para cerrarla, por eso digo que, o metes la llave y lo giras, o cierras la puerta dando el puto portazo que algunos cabrones meten todos los días.
A continuación os pongo un vídeo donde muestro las dos maneras que tenemos para cerrar la puerta (atentos al audio):
This URL has been removed!
Bueno, pues lo que quiero decir con esto, es que al vivir en comunidad, el respeto y la educación no se miden por decir "hola" o "buenos días" en el portal, sino en cosas como ésta. No sé yo qué coño le costará a la gente darse cuenta de que esos portazos se escuchan muchísimo en los pisos anexos. Yo tengo justo enfrente de mi puerta a un matrimonio joven que tanto él como ella meten UNOS PORTAZOS ESPANTOSOS tooodos los putos días, y aún encima ella, que no sé si es que es retrasada perdida o que cayó de un árbol cuando de pequeña se subió a rascarse ahí arriba el mejillón, cada vez que sale de casa por las mañanas, mete TRES PORTAZOS, ¡¡¡TRES!!, todos los putos días. ¿Por qué? Pues porque la muy gilipollas, primero sale de casa, mete el portazo de rigor, se va hasta el ascensor, se da cuenta que se olvidó algo en casa, vuelve, abre la puerta, se mete en casa a coger yo qué sé qué hostias, cerrando con un portazo de nuevo, y a los diez segundos vuelve a salir, metiendo el tercer y último portazo de la mañana... Así todos los putos días.
Y eso no es todo... Es que aún encima la muy troglodita, después de cada portazo, en vez de meter la llave en la cerradura y darle vueltas a la cerradura con cuidado, no, le da las vueltas que parecen los latigazos del circo romano: ¡¡TRAS!!... ¡¡TRAS!! (dos vueltas le da).
Y eso todos los días, toca los cojones de una manera que no os podéis imaginar. Y lo malo es que no son los únicos. En mi misma planta hay otros dos pisos en los que hacen lo mismo, y en uno de ellos la cierran con tanta fuerza que la puerta de mi casa tiembla como si tuviera en mi felpudo el epicento de un terromoto de 9 grados en la escala de Richter, y eso que su puerta queda a unos siete metros de la mía, pero debe ser por efecto de la presión del aire o algo que mi puerta tiembla de esa manera.
Seguro que muchos de los que estáis leyendo esto os sentís totalmente identificados con mi problema, y otros tantos seguro que sois de los del grupo B, de los que pegan portazos como cabrones.
¡¡Pues a ver si aprendéis a cerrar la puerta, cojones!! ¡¡Que si no sabéis vivir con gente, iros a vivir a una puta cueva!!
