Me parece muy interesante lo que comenta Anais. Somos incapaces de ver los cuerpos y hacer una crítica desde "la óptica del fitness." Rápidamente pensamos en si nos gusta estéticamente o no, si esta buena o deja de estarlo.
Al respecto se me ocurren dos cosas, en primer lugar, la obvia relación del fitness o el culturismo con el físico y por tanto con la estética (nos guste o no buscamos una estética concreta, aunque dicha estética sea símbolo de trabajo esfuerzo, etc.) y por otra parte, creo que las propias deportistas fitness caen demasiado a menudo en explotar la sensualidad de su cuerpo, con esas fotos con típicas poses de interviú (lo que no me parece mal, pero en consecuencia provoca que el enfoque deportivo quede en un segundo plano)