Quien de comienzo a un ejercicio sin haber entrado en calor y sin haber estirado previamente, así como quien finalice una actividad sin elongar, retornando tranquilamente a su casa, sufrirá las consecuencias al día siguiente, sintiendo dolores generalmente bastantes molestos en las zonas trabajadas.
La importancia de entrar en calor
Por ello, para evitar lastimar a nuestros músculos, y que ello nos sirva de excusa para no salir al otro día a realizar nuevamente actividad física, a continuación te contamos algunos tips fundamentales y prácticos para entrar rápidamente en calor, y claramente, para luego poder estirar cada uno de tus músculos trabajados.
Para entrar en calor:
Durante 10 minutos seguidos en posición de parado levantar una rodilla, separando el pie del suelo y girando cuidadosamente el torso de modo de tocar el codo contrario con la rodilla levantada. Por lo que si la rodilla levantada es la izquierda se deberá tener que contactarla con el codo derecho, y viceversa. Intercalando un lado y otro lado, hasta finalizar la duración correspondiente.
Parado, separando los pies, flexione una pierna hacia un costado, atendiendo a no pasar con la rodilla flexionada el límite marcado por la punta de su pie. Al mismo tiempo, rote hacia atrás ambos brazos. Realizar dos series de 20 repeticiones cada una.
Para elongar:
Sentado sobre una colchoneta, boca arriba, con ambas piernas extendidas, llevar las manos en dirección a los pies y dirigir el mentón hacia el pecho. Intentar mantener la posición por 30 segundos, repitiendo la serie 3 veces más.
Acostado boca abajo sobre una colchoneta, llevar el talón en dirección a la cola y tomar la punta del pie o el pantalón, manteniendo la otra pierna apoyada sobre el suelo. Sostener esta posición por 30 segundos. Luego cambiar de pierna y repetir el movimiento por igual duración. Finalmente, sumar 3 series más con cada pierna.
Con estas instrucciones ahora podrás disfrutar de la actividad física sin sufrir dolores posteriores.
La importancia de entrar en calor
Por ello, para evitar lastimar a nuestros músculos, y que ello nos sirva de excusa para no salir al otro día a realizar nuevamente actividad física, a continuación te contamos algunos tips fundamentales y prácticos para entrar rápidamente en calor, y claramente, para luego poder estirar cada uno de tus músculos trabajados.
Para entrar en calor:
Durante 10 minutos seguidos en posición de parado levantar una rodilla, separando el pie del suelo y girando cuidadosamente el torso de modo de tocar el codo contrario con la rodilla levantada. Por lo que si la rodilla levantada es la izquierda se deberá tener que contactarla con el codo derecho, y viceversa. Intercalando un lado y otro lado, hasta finalizar la duración correspondiente.
Parado, separando los pies, flexione una pierna hacia un costado, atendiendo a no pasar con la rodilla flexionada el límite marcado por la punta de su pie. Al mismo tiempo, rote hacia atrás ambos brazos. Realizar dos series de 20 repeticiones cada una.
Para elongar:
Sentado sobre una colchoneta, boca arriba, con ambas piernas extendidas, llevar las manos en dirección a los pies y dirigir el mentón hacia el pecho. Intentar mantener la posición por 30 segundos, repitiendo la serie 3 veces más.
Acostado boca abajo sobre una colchoneta, llevar el talón en dirección a la cola y tomar la punta del pie o el pantalón, manteniendo la otra pierna apoyada sobre el suelo. Sostener esta posición por 30 segundos. Luego cambiar de pierna y repetir el movimiento por igual duración. Finalmente, sumar 3 series más con cada pierna.
Con estas instrucciones ahora podrás disfrutar de la actividad física sin sufrir dolores posteriores.