De todas maneras, no hay competencias ni oposiciones en las que cuente el número obtenido como porcentaje de grasa.
Más bien se trata de una referencia (no exacta en general) para comparar con las mediciones de uno mismo y estimar si la evolución de la gordura corporal va bien o no.
Para el hombre común, el peso, el ajuste de la ropa, y la sensación de ahogo o no cuando hace un esfuerzo, dan una buena estimación de si hay grasa excedente o no. Para el fisiculturista, la observación de panículo adiposo y cómo oculta o muestra los músculos (que es el objetivo real en este caso) es también una guía importante junto con la observación de la evolución de sus propias mediciones de porcentaje de grasa