jzaror
New member
Charles Atlas, el hombre que todos quisimos ser
Angelo Siciliano, mįs conocido como Charles Atlas, era aquel hombre que desde las pįginas de las historietas nos animaba a vengarnos de los matones, tomando sus cursos de desarrollo muscular. Si quieres saber como llegó a tu vida, no dejes de leer la siguiente biografķa
Charles Atlas nació bajo el nombre de Angelo Siciliano en el sur de Italia, en 1893, pero a la edad de once ańos, en 1904, se traslado junto a su madre a los Estados Unidos, mįs precisamente a Brooklyn, para intentar cumplir el sueńo americano.
Lejos de sus sueńos, Sicialiano vivió una adolescencia algo traumįtica, ya que era molestado por sus pares, a raķz de ser un joven muy flaco y bastante débil de salud. La mala relación que tenķa con sus compańeros, fue una de las causas que le hizo perder el interés en la escuela, por lo que durante un tiempo tuvo una vida errįtica, muy lejos de su objetivo de lograr sacar a flote a su pobre y reducida familia.
Durante una noche del Dķa de Brujas, el esmirriado Siciliano fue golpeado fuertemente por otro chico, lo cual comenzarķa a cambiar su vida y su fķsico, y a gestar la leyenda de Charles Atlas.
Siciliano comienza a cambiar su vida
Ya con ganas de modificar su triste vida, Angelo se dirigió al Museo de Brooklyn, donde quedo impresionado por el tamańo de los mśsculos de Hércules. En aras de llegar a tener ese fķsico, para solucionar los problemas que tenķa con sus pares, se dirigió al gimnasio de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) para comenzar una intensa rutina de entrenamiento.
Luego de un perķodo de entrenamiento en el gimnasio de la YMCA, también incorporó a su casa una barra con pesas, asķ como dos piedras para levantar. También se anotó en el curso de correo de de Swoboda y exploración de fortaleza fķsica. De esta forma, comenzó a dedicar casi todo el tiempo de su vida al estudio y el desarrollo del fķsico, pero los resultados eran igualmente menores a los esperados.
Cierto dķa, luego de estudiar un tigre en el zoológico, Siciliano concluyó que la forma en que mejor se podķan desarrollar los mśsculos, era oponiéndolos y presionįndolos justamente contra otros mśsculos. Por lo tanto, abandonó sus barras de pesas y empezó a preparar un juego de cuerdas para poner entre los dedos, las manos, las piernas y los muslos.
Fue asķ como luego de entrenar con este original equipo que habķa inventado, que constaba sólo de cuerdas, Siciliano duplicó su peso y desarrolló un gran fķsico en muy poco tiempo. Entonces, en la Noche de Brujas del ese ańo, volvió a encontrarse con su antiguo agresor para propinarle una paliza que ese joven jamįs olvido.
Para ese entonces, su pecho ya tenķa un impresionante tamańo de 54¾ pulgadas, y sus bķceps eran de 17 pulgadas. Sus amigos de la YMCA observaron que se parecķa a una estatua de Atlas, que se encontraba en la esquina de de un banco cercano que se estaba construyendo, por lo que lo apodaron con ese nombre. A Siciliano le gustó tanto, que cambió legalmente su nombre por el de Charles Atlas.
Luego, Atlas empezó a trabajar como forzudo en un circo de la Isla de Coney, donde hacķa un espectįculo que consistķa en romper guķas telefónicas por la mitad, y en clavar clavos a través de bloques de madera, sólo con sus manos. Pero no fueron estas exhibiciones las que llevaron a Charles Atlas a la fama, sino un acontecimiento imprevisto.
La popularidad llega a la vida de Charles
Cierto tarde, Atlas vio como unos remeros que se encontraban cerca del Dique de la Playa de Brooklyn habķan perdido sus remos, por lo que se encontraban navegando a la deriva, alejįndose cada vez mįs de la costa. Fue asķ como Atlas comenzó a nadar para salvar a estas personas, atįndose una cuerda que habķa en el bote a su cintura, para luego hacerlo en la punta del mismo, y asķ remolcarlo hasta la costa.
Este suceso lo trajo una relativa popularidad, y fue gracias a una foto que le habķan tomado para un diario local, que un artista fotogrįfico lo conoció y convocó para posar como modelo para escultores.
En 1922 la revista "Cultura Fķsica" lo eligió como el hombre mįs perfectamente desarrollado en el mundo. El tķtulo y el premio monetario lo ayudaron a establecer un negocio consistente en realizar cursos de desarrollo muscular por correo. Las publicidades aparecieron en casi todas las historietas y revistas, que decķan que el 'Hombres Tigre' los ayudarķa a lograr lo que ellos siempre quisieron. Su objetivo, era demostrar que un fķsico bello ayudaba a lograr éxitos financieros y mejor calidad de vida.
Sin embargo, el curso no tuvo la respuesta esperada, por lo que el publicista Charles Roman tomo el marketing de los anuncios en 1928, y re-escribió los mismos. Para esto, acuńó el término de 'tensión dinįmica', para describir los ejercicios isométricos de Atlas. Estos anuncios fueron complementados con apariciones personales de Charles Atlas, donde entregaba todo tipo de souvenirs.
Ademįs, en estas nuevas promociones, por sólo $ 30 los suscriptores podķan obtener todo un programa de entrenamiento, consistente en doce lecciones que hacķan referencia a una gran cantidad de ķtems, como tracciones, respiración correcta, brazos presionįndose contra sķ mismos, relajación y dieta. La construcción de un férreo carįcter era también una parte esencial del programa de desarrollo muscular.
Para la década del treinta, el negocio de Atlas comenzó a consolidarse, y abrió oficinas en Londres y Buenos Aires, incorporando a sus cursos a estudiantes de todas partes del mundo, incluyendo a los célebres Max Baer y Rocky Marciano. Los cursos se vendieron a mįs de seis millones de hombres que aspiraban a tener el cuerpo de Charles Atlas, lo cual hizo de él un hombre muy rico.
Atlas compró un hogar costero en Point Lookout, Long Island y otro en Palm Beach, Florida, para vivir entre esas dos bellas localidades de los Estados Unidos. Cuando envejeció, siguió con su activa vida construyendo muebles con madera reciclada, trabajando en el New York City Atlétic Club, y continuando posando para fotografķas de publicidad, como un septuagenario asombrosamente energético.
Por su parte, los ejercicios isométricos llegaron a ser parte del entrenamiento de las fuerzas armadas norteamericanas, y de una gran cantidad de atletas profesionales.
Charles Atlas murió de un ataque al corazón en 1972, pero dejo como legado una gran cantidad de hombre que vieron concretado su anhelo de ser alguien en la vida, mediante un cuerpo bien desarrollado.
Angelo Siciliano, mįs conocido como Charles Atlas, era aquel hombre que desde las pįginas de las historietas nos animaba a vengarnos de los matones, tomando sus cursos de desarrollo muscular. Si quieres saber como llegó a tu vida, no dejes de leer la siguiente biografķa
Charles Atlas nació bajo el nombre de Angelo Siciliano en el sur de Italia, en 1893, pero a la edad de once ańos, en 1904, se traslado junto a su madre a los Estados Unidos, mįs precisamente a Brooklyn, para intentar cumplir el sueńo americano.
Lejos de sus sueńos, Sicialiano vivió una adolescencia algo traumįtica, ya que era molestado por sus pares, a raķz de ser un joven muy flaco y bastante débil de salud. La mala relación que tenķa con sus compańeros, fue una de las causas que le hizo perder el interés en la escuela, por lo que durante un tiempo tuvo una vida errįtica, muy lejos de su objetivo de lograr sacar a flote a su pobre y reducida familia.
Durante una noche del Dķa de Brujas, el esmirriado Siciliano fue golpeado fuertemente por otro chico, lo cual comenzarķa a cambiar su vida y su fķsico, y a gestar la leyenda de Charles Atlas.
Siciliano comienza a cambiar su vida
Ya con ganas de modificar su triste vida, Angelo se dirigió al Museo de Brooklyn, donde quedo impresionado por el tamańo de los mśsculos de Hércules. En aras de llegar a tener ese fķsico, para solucionar los problemas que tenķa con sus pares, se dirigió al gimnasio de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) para comenzar una intensa rutina de entrenamiento.
Luego de un perķodo de entrenamiento en el gimnasio de la YMCA, también incorporó a su casa una barra con pesas, asķ como dos piedras para levantar. También se anotó en el curso de correo de de Swoboda y exploración de fortaleza fķsica. De esta forma, comenzó a dedicar casi todo el tiempo de su vida al estudio y el desarrollo del fķsico, pero los resultados eran igualmente menores a los esperados.
Cierto dķa, luego de estudiar un tigre en el zoológico, Siciliano concluyó que la forma en que mejor se podķan desarrollar los mśsculos, era oponiéndolos y presionįndolos justamente contra otros mśsculos. Por lo tanto, abandonó sus barras de pesas y empezó a preparar un juego de cuerdas para poner entre los dedos, las manos, las piernas y los muslos.
Fue asķ como luego de entrenar con este original equipo que habķa inventado, que constaba sólo de cuerdas, Siciliano duplicó su peso y desarrolló un gran fķsico en muy poco tiempo. Entonces, en la Noche de Brujas del ese ańo, volvió a encontrarse con su antiguo agresor para propinarle una paliza que ese joven jamįs olvido.
Para ese entonces, su pecho ya tenķa un impresionante tamańo de 54¾ pulgadas, y sus bķceps eran de 17 pulgadas. Sus amigos de la YMCA observaron que se parecķa a una estatua de Atlas, que se encontraba en la esquina de de un banco cercano que se estaba construyendo, por lo que lo apodaron con ese nombre. A Siciliano le gustó tanto, que cambió legalmente su nombre por el de Charles Atlas.
Luego, Atlas empezó a trabajar como forzudo en un circo de la Isla de Coney, donde hacķa un espectįculo que consistķa en romper guķas telefónicas por la mitad, y en clavar clavos a través de bloques de madera, sólo con sus manos. Pero no fueron estas exhibiciones las que llevaron a Charles Atlas a la fama, sino un acontecimiento imprevisto.
La popularidad llega a la vida de Charles
Cierto tarde, Atlas vio como unos remeros que se encontraban cerca del Dique de la Playa de Brooklyn habķan perdido sus remos, por lo que se encontraban navegando a la deriva, alejįndose cada vez mįs de la costa. Fue asķ como Atlas comenzó a nadar para salvar a estas personas, atįndose una cuerda que habķa en el bote a su cintura, para luego hacerlo en la punta del mismo, y asķ remolcarlo hasta la costa.
Este suceso lo trajo una relativa popularidad, y fue gracias a una foto que le habķan tomado para un diario local, que un artista fotogrįfico lo conoció y convocó para posar como modelo para escultores.
En 1922 la revista "Cultura Fķsica" lo eligió como el hombre mįs perfectamente desarrollado en el mundo. El tķtulo y el premio monetario lo ayudaron a establecer un negocio consistente en realizar cursos de desarrollo muscular por correo. Las publicidades aparecieron en casi todas las historietas y revistas, que decķan que el 'Hombres Tigre' los ayudarķa a lograr lo que ellos siempre quisieron. Su objetivo, era demostrar que un fķsico bello ayudaba a lograr éxitos financieros y mejor calidad de vida.
Sin embargo, el curso no tuvo la respuesta esperada, por lo que el publicista Charles Roman tomo el marketing de los anuncios en 1928, y re-escribió los mismos. Para esto, acuńó el término de 'tensión dinįmica', para describir los ejercicios isométricos de Atlas. Estos anuncios fueron complementados con apariciones personales de Charles Atlas, donde entregaba todo tipo de souvenirs.
Ademįs, en estas nuevas promociones, por sólo $ 30 los suscriptores podķan obtener todo un programa de entrenamiento, consistente en doce lecciones que hacķan referencia a una gran cantidad de ķtems, como tracciones, respiración correcta, brazos presionįndose contra sķ mismos, relajación y dieta. La construcción de un férreo carįcter era también una parte esencial del programa de desarrollo muscular.
Para la década del treinta, el negocio de Atlas comenzó a consolidarse, y abrió oficinas en Londres y Buenos Aires, incorporando a sus cursos a estudiantes de todas partes del mundo, incluyendo a los célebres Max Baer y Rocky Marciano. Los cursos se vendieron a mįs de seis millones de hombres que aspiraban a tener el cuerpo de Charles Atlas, lo cual hizo de él un hombre muy rico.
Atlas compró un hogar costero en Point Lookout, Long Island y otro en Palm Beach, Florida, para vivir entre esas dos bellas localidades de los Estados Unidos. Cuando envejeció, siguió con su activa vida construyendo muebles con madera reciclada, trabajando en el New York City Atlétic Club, y continuando posando para fotografķas de publicidad, como un septuagenario asombrosamente energético.
Por su parte, los ejercicios isométricos llegaron a ser parte del entrenamiento de las fuerzas armadas norteamericanas, y de una gran cantidad de atletas profesionales.
Charles Atlas murió de un ataque al corazón en 1972, pero dejo como legado una gran cantidad de hombre que vieron concretado su anhelo de ser alguien en la vida, mediante un cuerpo bien desarrollado.