Estas dietas se llaman cetogénicas porque producen cuerpos cetónicos, los cuales se derivan de la utilización de las grasas corporales como fuente de energía por parte del organismo. Tienden a ser altas en proteínas para mantener la síntesis de los tejidos y otorgar mayor sensación de saciedad.
Para comprender el funcionamiento de las dietas cetogénicas, es necesario visualizar que el organismo cuenta con dos fuentes de energía: la primera aportada por la glucosa de los hidratos de carbono o carbohidratos (grupo que constituyen el 50% o más de una alimentación balanceada). La segunda son los depósitos de grasa en el cuerpo, que rara vez se utilizan. Si se restringe el consumo de los carbohidratos, al organismo no le quedará otra que recurrir al combustible que tiene de reserva para poder funcionar. De esta forma, se quema la grasa acumulada y se reduce de peso.
Las personas que siguen estas dietas se sienten gratificadas porque bajan peso rápidamente, pero lo que ocurre es una pérdida de líquido durante la primera etapa, pues la grasa es el último depósito que se moviliza. Al cabo de la semana inicial, el organismo fabricará glucosa a partir de las proteínas de los músculos, lo cual supone un gasto energético innecesario y perjudicial. Como a los 21 días de restricción de carbohidratos, es cuando comienza a utilizarse finalmente la grasa como tal. Por lo general, este tipo de dietas se indican a pacientes con obesidad mórbida para iniciar el proceso de reducción de la masa corporal.
Aun así, no todas las personas reaccionan de manera favorable a las dietas cetogénicas o ahorradoras de proteínas. Al no contar con la principal fuente de energía que constituyen los carbohidratos, podrían sentir mareos, náuseas, fatiga y debilidad por una bajada de azúcar o hipoglucemia.
Si la restricción de carbohidratos se combina con ejercicios intensos, el resultado puede ser más dramático. Muchos denominados ?profesionales? que no manejan este tipo de dietas suelen recomendar una actividad aeróbica paralela para reforzar el tratamiento adelgazante, lo cual es contraproducente porque exige un mayor gasto de energía y por consiguiente, más decaimiento. Esta es una de las razones por las cuales la gente termina abandonando su entusiasmo inicial.
El estreñimiento es otro mal común entre las personas que reducen su ingesta de carbohidratos, grupo en el cual están presentes los alimentos con mayor contenido de fibra como las frutas, verduras, cereales y legumbres, cuya incidencia en la prevención de enfermedades como el cáncer ha sido sustentada por estudios científicos. Los entusiastas de las proteínas, suelen aconsejar la toma de laxantes naturales o producidos por la industria farmacológica. Sin embargo, especialistas opinan que éstos no son necesarios si el paciente lleva una dieta equilibrada.
Razones de peso
La revista virtual norteamericana Food & Health Communications presenta 10 razones por las cuales las dietas altas en proteínas son tan mal vistas por la comunidad médica internacional.
1. Infarto al corazón: un régimen dietético bajo en fibras, alto en proteínas animales y saturado de grasas aumenta el riesgo de enfermedades coronarias. Estos tres elementos aumentan el colesterol LDL (colesterol "malo") por la ausencia de alimentos ricos en fibra natural.
2. Cáncer: cuando las frutas, vegetales, legumbres, cereales integrales y granos son reducidos o eliminados de la dieta diaria, se incrementa el riesgo de padecer cáncer. Esta limitación contradice las recomendaciones nutricionales de organismos internacionales.
3. Peso irregular: el ansiado cambio de metabolismo no se produce con este tipo de dietas. La pérdida de peso durante la primera semana se debe a la disminución de la ingesta calórica, debido entre otros factores a la poca variedad de alimentos permitidos que a la larga produce aburrimiento. Si se retoma el régimen tradicional, vuelven a ganarse los kilos perdidos.
4. Menor resistencia atlética: desde 1930 se recomienda a los deportistas una dieta alta en carbohidratos para mejorar sus tiempos. Las personas que practican actividades aeróbicas deben descartar las dietas cetogénicas.
5. Presión arterial: quizás una persona no lo note en el momento. Pero con el paso de los años, las dietas bajas en carbohidratos y elevadas en grasas pueden influir en el aumento de la presión arterial. Aparte, la sal - uno de los principales causantes de esta dolencia - no es restringida en los regímenes de alto contenido proteico.
6. Gota: es producida por un exceso de ácido úrico en el cuerpo, el cual es generado por un alto consumo de alimentos proteicos como carnes rojas, aves, huevos, nueces y pescado.
7. Cálculos renales: componentes como el ácido úrico y el oxalato de calcio son más propensos a formarse por una dieta hiperproteica, dominada sobre todo por alimentos de origen animal.
8. Osteoporosis: si el exceso de proteína se incrementa con el tiempo, también se aumenta la eliminación del calcio a través de la orina, lo cual contribuye a la formación de osteoporosis en la edad menopáusica.
9. Debilidad general: si se prescinde de los carbohidratos o son reducidos a su mínima expresión, el nivel del azúcar en sangre disminuirá por la pérdida de líquidos y electrolitos, aparte de la aminoración de las funciones del sistema nervioso simpático. Este proceso se traduce en mareos y sensación de fatiga.
10. Mal aliento: las personas que optan por comer mayor cantidad de proteínas para disminuir de peso se reconocen por su aliento cetónico, que algunos identifican con el olor a amoníaco.
EJEMPLO DE MENU SEMANAL HIPOCALÓRICO (DIETA EQUILIBRADA)
Lunes
Desayuno: Fruta, 200 g. Yogur desnatado natural 125 ml. Miel, 5 g. Leche desnatada, 100 ml. Café, 50 ml o zumo de naranja (1 vaso).
Comida:
-Primer plato: Guisantes, 150 g. Patata cocida, 50 g.
-Segundo plato: Pollo (sin piel), 100 g. Tomate natural, 150 g.
-Postre: Naranja, 200 g.
Cena:
-Primer plato: Ensalada de lechuga, 100 g. Tomate, 100 g.
-Segundo plato: Gallo, 100 g. Pimiento, 150 g.
-Postre: Cuajada, 125 g. Miel, 5 g.
Martes
Desayuno: Leche desnatada, 100 ml. Café, 50 ml. Pan integral, 40 g.
Aceite de oliva, 10 ml. Fruta (1 unidad).
Comida:
-Primer plato: Pisto (tomate, 150 g; calabacín, 50 g; pimiento, 50 g; 1 clara de huevo).
-Segundo plato: Merluza, 100 g.
-Postre: Kiwi, 150 g.
Cena:
-Primer plato: Sopa de fideos (fideos 15 g)
-Segundo plato: Atún fresco, 75 g. Tomate frito, 100 g.
-Postre: Manzana.
Miércoles
Desayuno: Leche desnatada, 80 ml. Copos de maíz, 40 g. Zumo dc naranja (1 vaso).
Comida:
-Plato único: Sopa de arroz con pescado (arroz blanco, 50 g; pescado variado, 100 g).
-Postre: Naranja, 200 g.
Cena:
-Plato único: Habas con jamón (habas, 150 g; jamón serrano, 50 g)
Jueves
Desayuno: Leche desnatada, 100 ml. Café, 50 ml. Zumo de naranja (1 vaso).
Pan tostado, 20 g. Miel, 5 g. Aceite dc oliva, 10 ml.
Comida:
-Primer plato: Pasta, 75 g. Tomate frito, 75 g.
-Segundo plato: Ensalada (lechuga, 100 g; tomate, 100 g; Cebolla, 50 g; Jamón York, 40 g)
-Postre: Mandarina, 100 g.
Cena:
-Primer plato: Puré de verduras, 250 g.
-Segundo plato: Merluza, 75 g. Tomate frito, 100 g.
-Postre: Yogur desnatado natural, 125 ml.
Viernes
Desayuno: Leche desnatada, 100 ml. Pan integral, 50 g. Queso desnatado (1 trozo), 20 g. Fruta (1 unidad), 200 g.
Comida:
-Primer plato: Arroz con verduras (arroz blanco, 30 g; guisantes, 100 g; zanahorias, 30 g; judías verdes, 50 g)
-Segundo plato: Filete de ternera, 75 g.
-Postre: Piña natural, 150 g.
Cena:
-Primer plato: Espárragos, 200 g.
-Segundo plato: Mero, 100 g. Champiñones, 100 g.
-Postre: Manzana.
Sábado
Desayuno: Leche desnatada, 100 ml. Café, 50 ml. Galletas tipo ?Maria?, 30 g.
Zumo de naranja (1 vaso).
Comida:
-Plato único: Lentejas estofadas (lentejas, 50 g; ajos 20 g; pimiento 30 g; cebolla, 30 g. Zanahoria, 30 g)
-Postre: Pera, 200 g
Cena:
-Primer plato: Espinacas, 200 g.
-Segundo plato: Tortilla de atún ( 2 claras y 1 yema de huevo, atún en conserva, 20 g)
-Postre: Kiwi.
Domingo
Desayuno: Leche desnatada, 100 ml. Café, 50 ml. Pan 40 g. Mermelada, 10g.
Pieza de fruta.
Comida:
-Plato único: Filete de ternera, 100 g. Revuelto de setas, 100 g. Alcachofas, 75 g.
-Postre: Mandarina, 200 g.
Cena:
-Primer plato: Puré de patatas (patata cocida, 75 g; leche desnatada, 100 ml; aceite de oliva, 5 ml)
-Segundo plato: Rape marinera (rape, 75 g; tomate frito, 75 g; gambas, 40 g; cebolla, 30 g.)
-Postre: Pera..
Esta dieta tipo te ayudará a realizar una nutrición hipocalórica sin caer en la desnutrición que provocan otro tipo de hábitos dietéticos.
ALIMENTOS
RECOMENDADOS
Pan integral, biscotes integrales, pan mixto, bizcochos, pasteles sencillos, galletas integrales
Copos de cereales integrales, pastas, arroz integral y germen de trigo
Puré de patatas, patatas cocidas con piel
Verdura fresca y en puré (todas menos las flatulentas: coliflor, coles de Bruselas, repollo, etc.)
Fruta fresca, compota de frutas( sin azúcar añadido) y Fruta poco madura.
Huevos pasados por agua, tortilla francesa, huevos al plato.
Leche semidesnatada, quesos magros, requesón.
Carne magra, embutidos magros, aves y caza
Pescados poco grasos hervidos, rehogados o a la parrilla.
Caldos de pescado o de verduras
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Aliños: Zumo de limón y hierbas aromáticas
Bebidas: Agua mineral, té, zumos de frutas, zumo de tomate o zanahoria, bebidas electrolíticas