La cúpula gris de futurístico aspecto sobresale en el cielo de Brandenburgo, la nave se encuentra en medio de un terrero olvidado que algún día sirvió de aeropuerto. La verdad es que parece todo menos un lugar para vacacionar – y sin embargo es eso exactamente. Dentro de la cúpula hay una isla tropical : “El parque tropical de veraneo más grande de Europa”
Todo aquí fue planeado en grandes dimensiones, imposante y sobre todo de fachada majestuosa. Las dimensiones son gigantescas: 360 metros de largo, 210 metros de ancho y 107 metros de alto, es la cúpula de acero que alberga un destino para vacacionar que se extiende a lo largo de 66 000 metros cuadrados, llamado “Tropical Island”. Es la nave cubierta más grande del mundo, sostenida sin ayuda de pilares o columnas. La estatua de la Libertad de Nueva York cabría ahí dentro sin dificultades ,la Puerta de Brandenburgo cabría 5 veces ahí.
“Tropical Island” se localiza aprox. a 60 kilómetros de Berlín y es seguramente “El parque tropical vacacional más grande de Europa”. Cuando se pone un pie por primera vez ahí uno se queda boquiabierto. ¡Es subreal y extravagante! Aquí se encuentra la arena del mar del sur junto a la laguna de Bali, por allá se divisa la selva tropical con 10 000 plantas diferentes y pájaros vivientes.
Al entrar en el balneario se escuchan inmediatamente los gritos y los visitantes pueden admirar hasta en las cabinas algunos pavos reales que se extravían en el camino a la selva.
La selva se localiza en la mitad de la nave, en el mero centro del “Tropicla Island”. Un equipo de jardineros se ocupa afanosamente de las plantas exóticas provenientes de todo el mundo. Hay estanques y cascadas artificiales, sobre piedras se asolean tortugas de verdad. Lo que tal vez parezca fascinante e increíble para los niños es para los adultos un poco raro. La selva artificial fue construída cuidando hasta los últimos detalles – sin embargo se pierde en la nave gigantesca.
En el otro lado de la selva “amazónica” se encuentra uno de los principales atractivos de “Tropical Islands”. Tal vez no muy tranquilo, pero de un azul profundo: el mar del sur de Brandenburg – con una playa de 4000 metros cuadrados, temperatura de 28 grados y con espacio de sobra para nadar y chapotear. Es curioso, si nadas hasta el fin de la alberca y miras hacia el tapiz de color azul cielo, no te sentirás en el paraíso sino como Jim Carnex en la película “ El Show Truman”. Desgraciadamente la atmósfera en el “Tropical Island” es y se percibe como lo que es : un escenario, a pesar de las cabañas y casas de Bali, Tailandia o Borneoa o Samoa, que son una copia fiel del original. Y es más, no lucen en la nave, a temperatura constante de 26 grados.
Este parque tropical inauguró en enero del 2009 el espacio de sauna en una superficie de10 000 metros cuadrados, este espacio fue calificado como “premium”, es decir 5 estrellas, por la Unión de Establecimientos de Sauna Aleman. El visitante puede relajarse en 5 diferentes espacios. En el espacio de sauna el cliente tiene a su disposición un asesoramiento profesional y las infusiones hechas por los empleados son un placer. Otra atracción : las máscaras y peelings en el Beaty Sauna dejan sentir sus efectos bajo el vapor de agua y son retirados con agua tibia. Sin embargo, no reina realmente la calma en el espacio wellness. El espacio de sauna no puede ser separado completamente del balneario debido a la manera como fue construída la cúpula. El ruino de los ”vacacionistas” retumba en los visitantes de la sauna – la tranquilidad y calma adquirida se pierden rápidamente.
Originalmente estaba planeada una fábrica de zepelínes bajo la cúpula gigante. En 1999 Cargolifter AG adquirió el terreno que algún día fue un aeropuerto militar soviético. La idea de construir ahí aeronaves gigantes para el transporte de mercancías pesadas y enormes era casi un hecho. Sin embargo ningún zepelín pudo salir de aquí ya que en mayo del 2002 la empresa se fue a la quiebra. La compañía británica-malaysia Tanjong tuvo entonces la idea de construir en la nave abandonada de Cargolifter un punto turístico tropical en medio de Brandenburgo. Adquirió el terreno y la nave por 17 millones de euros e invirtió otros 70millones de euros en el parque tropical.
No se sabe aún si esta inversión valió la pena. Hasta ahora el número de visitantes es bajo – a pesar de que ahí el sol brilla todos los días. Lo que si está comprobado es que la brisa fresca del mar refresca la cabeza y relaja verdaderamente.
