La biografía del descubridor y fundador del legendario Método de Pilates empieza en 1883 en Möchengladbach en Düsseldorf. Fue el segundo de 9 hermanos y creción en una familia de pocos recursos económicos. Ya desde la cuna experimentó el sentido de mantener la salud tanto del cuerpo como de la mente. Su padre, de profesión mecánico, fue también un atleta éxitoso, su madre fue naturópata.
Pilates fue un niño flaco y sufrió de varias enfermedades y molestias corporales en su infancia – padeció, por ejemplo, de asma, raquitismo y fiebre reumática – por lo que dedicó su vida a buscar un método efectivo para fortalecer y mantener la salud del cuerpo y mente. El descubrió y practicó métodos del Extremo Oriente como yoga y la meditación Zen además de diferentes disciplinas deportivas como la gimnasia, bodybuilding, boxeo, atletismo, lucha y esquí alpino. Poco a poco “Joe”, como más tarde lo llamarán de cariño sus adeptos, desarrolló un concepto propio y completo de mecánica corporal.
Emigró a Inglaterra en 1912 en donde se ganaba la vida como boxeador profesional. Al principio de la primera Guerra Mundial fue internado en un campo de concentración aun siendo alemán. Durante su cautiverio Pilates empezó a trabajar en la ampliación y optimación de su método de entrenamiento – llamado por él mismo “Contrology” – también comenzó a desarrollar enseres adecuados para la ejecución de su método y adiestró a los otros internos. Como en las celdas austeras no contaba con nada más que las camas se cree que estás fueron las que dieron origen a sus máquinas. Esto también explica porqué la forma de muchas de las más de 20 máquinas de entrenamiento que desarrolló en el transcurso de su vida,se asemejan a la forma de una cama. Un aspecto interesante es el hecho de que todos sus compañeros de celda no sucumbieron a la pandemia de gripe de 1918. Este hecho reafirmó su convencimiento de los efectos positivos de su método.
Pilates emigró a los Estados Unidos en 1923 después de un corto regreso a Alemania y abrió junto con su futura esposa Clara, una enfermera, su primer estudio de entrenamiento Pilates en la ciudad de Nueva York. El destino quizo que fuera en el mismo edificio en donde entrenaba el “New York City Ballet” abriéndosele así un nuevo horizonte. Muy pronto se hizo famoso en el medio de coreógrafos y bailarines gozándo de una muy buena reputación. Cada vez más estrellas de Hollywood, actores y artistas recurrían a él y apoyaban su teoría. Uno de sus clientes fue el deportista célebre Max Shmeling, quien entrenó hasta finales de los años 20 en su estudio, lo que no confirma la afirmación muy difundida de que Joseph Pilates llegó a los Estados Unidos para ser su entrenador.
“Joe” junto con su esposa continuó con perseverancia su obra y se le concedió cosechar algunos de los frutos de su trabajo. Murió a los 84 años en 1967 en Nueva York – sin muchos recursos y relativamente desconocido, con excepción en el círculo de artistas de Nueva York. Sin embargo él siempre creyó que algún día la comunidad internacional reconocería su teoría. Como él mismo solía decir, “voy unos 50 años más adelante que mi tiempo”. Y tenía razón, pues su método de entrenamiento sin igual para todo el cuerpo, anteriormente un consejo sólo conocido entre estrellas y celebridades, se ha convertido con el paso del tiempo en una tendencia internacional y ha alcanzado el estatus de culto.
El desarrollo gratificante del Método, previsto por Joseph Pilates, ha generado al mismo tiempo un grave problema : la falta de calidad en los cursos “originales” de Pilates. Joseph Pilates no dejó algún testamento que reglamentara la práctica de su obra. La práctica de su método se ha mantenido por lo menos gracias a la entrega infatigable de sus fieles alumnos que han abierto sus propios estudios Pilates. Sin embargo es un hecho que falta cualquier instrucción en cuanto a la denominación y la puesta en práctica de su teoría. Esto hecho ha dado motivo a un conflicto jurídico en los Estados Unidos a través del cual el concepto Pilates y su correspondiente teoría se han clasificado como bien común y su práctica está autorizada para el público en general. Así cualquier persona puede afirmar ser instructor del método original Pilates sin cumplir ningún requisito. Mientras tanto a través de la fundación de asociaciones Pilates como Pilates Method Alliance (USA) o Der Deutsche Pilates Verband se han introducido estándares internacionales los cuales garantizan una cierta calidad en la teoría Pilatesy harmonizan con los principios y manera de pensar del “padre”.
Un pionero desconocido, un hombre de negocios muy adelantado en su tiempo – así fue el destino de Joseph Pilates. Un pionero desconocido durante mucho tiempo fue ensalzado con la placa conmemorativa en su ciudad natal Mönchengladbach, él cual sólo estaba presente en la memoria de sus seguidores. La revelación de su obra fue el comienzo de las festividades por el aniversario de Pilates, un encuentro anual de la comunidad de fanáticos de Pilates internacional para honrrar al padre del entrenamiento Pilates. El aniversario fue complementado como cada año por una Convención Pilates con un amplio programa: desde el Pilates –Matwork clásico, entrenamiento en Studio y Allegro hasta el Pilates Physio y Contemporary dirigido a grupos especiales; esto estuvo bajo la dirección de entrenadores de Pilates de renombre mundial, entre ellos la alumna de Joseph Pilates Lolita San Miguel.
Queda en le aire la pregunta que es lo que hace al Método Pilates único, dónde está la Magia del Entrenamiento. Joseph Pilates lo explicó así: “Después de 10 horas se siente la diferencia. Después de 20 horas se ve. Y después de 30 horas de ejercicios tiene uno un cuerpo completamente diferente”. El secreto del método es el enfoque integral. Se combinan técnicas de respiración, resistencia, coordinación y estiramiento. Ejercicios lentos y ejecutados con concentración, partiendo de la mitad del cuerpo, llamado “Powerhouse”, equilibran el cuerpo, el cual es estirado y enderezado. Los efectos sobre el cuerpo y mente se sienten y se ven relativamente rápido, ya que el entrenamiento Pilates moldea la figura y pone en forma el cuerpo entero. Favorecen la flexibilidad, fuerza, resistencia y estimulan la harmonía interior. El resultado: una sensación completamente nueva del cuerpo, que fascina a casi todos – no importando la edad.
Una razón de varias personas del porqué Pilates representa hoy en día una faceta importante en el entrenamiento físico y la rehabilitación, es la amplia oferta que va desde ejercicios simples en una colchoneta, workouts con pequeñas ayudas técnicas hasta ejercicios complejos en las máquinas Pilates como el Reformer. 500 tipos de movimientos proporcionan ideas para nuevos movimientos además de variedad al entrenamiento.
Así es la fascinación de esta teoría única de entrenamiento, actual y viviente hoy igual que ayer. Las posiblidades son muy grandes de que continúe entusiasmando a los hombres en un futuro.
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