Un nuevo tipo de deporte está convirtiendo a los parques y áreas verdes en pistas de circo sobre todo los domingos. El nombre de este deporte que se vuelve cada día más popular es slackline. Para el salto se necesita bastante entrenamiento pero con unas horas de entrenamiento hasta los principiantes logran hacer grandes progresos.
Una cuerda, 2 árboles y un poco de pericia – no se require más para este deporte originario de los Estados Unidos. Fueron los trepadores quienes descubrieron este tipo de deporte en Yosemite-Valley, California, parecido al baile sobre un cuerda. Actualmente cada día hay más adeptos a este tipo de deporte en todo el mundo.
El equipo para principiantes no es caro, cuesta entre 30 y 40 € . Consta de una cuerda de nylon de 10 – 15 metros, una carraca con la cual se ajusta la tensión y un un protector de árboles. La Sra. Lorenz Schmid, responsable de este deporte en el Club de Gimnasia de Bavaria recomienda a los principiantes una cuerda de 50 milímetros de ancho.
Solo con protección para el árbol
La cuerda es fácil de colocar en cualquier lado. El equipo viene con instrucciones detalladas. Lo que si es imprescindible son dos punto fijos – que por lo general son dos árboles. Deben de ser bastante fuertes como para sujetar la cuerda y tener un diámetro de por lo menos 30 cm. Debe de colocarse entre la cuerda y la corteza del árbol una protección de un material bastante grueso para no dañar el árbol. Si el equipo no cuenta con esta protección se recomienda utilizar recortes de una alfombra.
La experta en Slackline, la Sra Schmid, recomienda a los principiantes extender la cuerda a la altura de las rodillas. En cuanto a la tensión no hay que olvidar que entre más tensa esté la cuerda más fácil resulta el equilibrio. Es más fácil empezar al comienzo del primer tercio de la cuerda (partiendo del árbol).
Al principio se necesita paciencia
Por lo general se entrena descalzo. Si es la primera vez que intentas balancearte notarás que no es tan fácil como parece. La Sra. Schmid nos da un consuelo: “ Al principio se cae todo mundo, esto es muy normal y así tiene que ser” Es por eso que es importante el uso de un subsuelo. El subirse y mantenerse parado son movimientos que resultan difíciles para un principiante. Con un poco de paciencia se irán haciendo progresos rápidamente. Primero hay que usar las dos piernas y después primero con la pierna izqueirda y luego con la derecha aprender a pararse sobre la cuerda.
Ya que se haya logrado esto se puede pensar en practicar el balanceo. La Sra. Schmid comenta que “ la mayoría de las personas utilizan al principio mucho el cuerpo, sin embargo, se trata de mantenerse quieto y colocar despacio un pie delante del otro” Ayuda mucho dejarse guiar. La mayoría de las personas logran dar dos o tres pasos con un poco de paciencia.
Surfear, brincar y highlining
El lema de slaclkline es “ practicar, practicar, practicar”. Si te resulta divertido avanzarás pronto. No hay limites para la propia creatividad: hacia adelante, hacia atrás, dar vuelta sobre la cuerda, flexionar las rodillas. “Surfear”, balancearse de un lado al otro, y dar un brinco “jump” son considerados por los avanzados como lo máximo. El grado de dificultad se puede aumentar si se suelta un poco la cuerda, se utiliza una cuerda más angosta o se alarga. Si se domina todo y de repente resulta entonces aburrido aumenta la emoción, existe una variación más temeraria – la llamada “highlining” sobre los hombros.
Mas informaciones sobre slackline en Internet
http://www.slackonline.de
