Power Plate promete también mejorar la movilidad y coordinación de los amantes del deporte además de aumentar la fuerza. Mucha gente famosa está interesada en el entrenamiento con los aparatos Power Plate. Un entrenador de fútbol utiliza el aparato, por ejemplo, para mejorar el rendimiento en la práctica de su deporte favorito. Hay bastantes estudios y pruebas prácticas que han demonstrado que el entrenamiento a través de la vibración puede ser idóneo para el desarrollo de los músculos. Se han comprobado mejorías notables también en el campo de la rehabilitación con esta plataforma vibratoria, por ejemplo, en el tratamiento de lesiones de tendones o para aumentar el espesor de los huesos en personas de mayor edad.
El principio de Power Plate es realmente muy simple. La plataforma de Power Plate tiene efecto sobre la musculatura, mientras que en el entrenamiento convencional se utilizan pesos considerables, Power Plate se vale solamente del peso del propio cuerpo. El aparato Power Plate es una plataforma vibratoria, tridimensional, cuyas vibraciones se propagan a través de todo el cuerpo en forma de energía de movimiento . Al igual que una centrifugadora, esta aceleración provoca que el peso del propio cuerpo actúe sobre la musculatura. Los músculos “creen” sentir que el cuerpo pesa realmente más. Y es exactamente contra esta inestabilidad que los músculos reaccionan, contrayéndose entre 25 hasta 50 veces por segundo dependiendo de la intensidad de las vibraciones.
Todo pasa automáticamente, la pesona no tiene control alguno sobre la reacción de los músculos y no puede por lo tanto evadir el entrenamiento, lo cual garantiza una alta eficacia. Además de las contracciones de la musculatura las vibraciones provocan una dilatación rápida de los vasos sanguíneos lo que a la vez resulta en la intensificación de la irrigación sanguínea en todo el cuerpo.
Pero basta de teoría, pasemos a la práctica. ¿Cómo se siente la plataforma mágica al utilizarlo? Yo me aventuré a experimentarlo en un estudio de fitness cercano de mi casa. La primera impresión: el aparato casi no se diferencía de los otros aparatos comunes y no llama la atención, es como un estrado, como un stepper pero sin pedales. Me olvido de la apariencia, que pasa a segundo término y me subo al aparato.Activo el modo lento, 30 hertz (vibraciones por segundo). El disco empieza a vibrar y me sacude todo el cuerpo. Se me indica que tengo que contraer la musculatura y sobre todo flexionar la rodilla. Más tarde me doy cuenta del porqué. El cerebro me zumba, así que tomo rápidamente la posición del salto al esquiar. La primera sesión dura 30 segundos y puedo cambiar de posición. Esta vez es el turno de la musculatura del pecho, coloco dos mangos en el disco y me tumbo en ella. De nuevo brama el aparato durante 30 segundos. Repito el proceso en diferentes posiciones o en posiciones similares, de manera que diferentes grupos de músculos sean tratados.
Son 30 posiciones diferentes para la musculación, estiramiento, masaje y relajamiento. El entrenamiento puede llevarse a cabo estática o dinámicamente. Al final me siento mejor que nunca, el cuerpo bien irrigado, mi piel tiene ahora un color rosado y las piernas me cosquillean. Es increíble, no me siento exhausto como normalmente es el caso en un entrenamiento clásico. El entrenador sonríe un poco burlonamente, aumenta los hertz a 50 y me indica que continúe. Después de unos segundos siento lo que significan 50 contracciones musculares por segundo, no tengo la menor duda de la efectividad del aparato y bendigo el momento en que llega la pausa. Ahora viene la parte más amena. En el modo relajación me siento en la plataforma, inclinado hacia adelante y dejo que mi espalda sea sacudida. ¡Perfecto! El efecto del modo relajación me deja sentir sus efectos y todo el día siento la espalda relajada, que normalmente siempre está bastante tensa. El entrenamiento no dura 10 minutos, por lo menos el doble si contamos la fase de calentamiento y el relajamiento. Siento dolor de cabeza una vez acabado el entrenamiento.
El entrenador me explica que el porqué. El dolor de cabeza es provocado por la alteración del equilibrio del líquido en el cuerpo debido a la dilatación de los vasos sanguíneos y se puede evitar si se bebe bastante agua antes del entrenamiento. A pesar de que un único entrenamiento no es suficiente para evaluar la eficacia del aparato, las promesas del entrenador sobre la innovación vibrante parecen pausibles. El principio de Power Plate es dejar actuar sobre el cuerpo la aceleración en lugar de la masa. Y eso es igual de fatigante como un entrenamiento convencional si se selecciona la frecuencia correcta de vibraciones. La única diferencia es que los efectos son más intensos sobre el organismo y conlleva el efecto de relajación descrito. Algunos seguros de salud ya reconocen el Power Plate como una medida de prevención para el tratamiento de la espalda.
