Por fin el sol brilla, ya se escucha el cantar de los pájaros por las mañanas. En cuanto a la moda, seamos sinceros, la mayoría de nosotros estamos contentos de que “ el vientre de fuera” haya pasado. Pero apenas un problema se resuelve que ya aparece el próximo ; acabamos de alzar el dobladillo de la falda debido al calor que se está dejando sentir y al parecer también hay que alzarse las mangas, es un hecho, el turno de los tops se avecina. Nuestros brazos flácidos complican nuestra situación. En el invierno los podemos cubrir bajo abrigos gruesos y en la primavera la solución era un t-shirts de manga corta, ¡pero ahora se trata de descubrirlos completamente!
Es la parte inferior del brazo la que nos da problemas. Es una parte del cuerpo femenino que mi abuela acostumbraba llamar de cariño “el brazo mecedor”. Conocido científicamente como el tríceps es el músculo que, una vez contraído, en el hombre sobresale bajo la piel como una masa dura hecha de hierro. A nosotras las mujeres este espectáculo nos impresiona, pero nos preguntamos secretamente ¿por qué nuestro músculo es tan diferente?
Sin embargo , no creo que todas las mujeres, con algunas pocas excepciones, quisiéramos tener unos tríceps tipo Schwarzennegger cuando era joven. Pero tampoco queremos que nuestro brazo se sienta como una masa gelatinosa (si es que no tiene ya esa apariencia) que se mueve en un vaivén cuando alzamos el brazo.
Ahmed Max Sadek, entrenador nacional de la IFBB (International Federation of Body Building and Fitness) y de la EBFT (European Body Building and Fitness Federation) comenta que aun cuando los hombres nos quieren hacer creer que su musculatura es un regalo del cielo, que no les ha costado ni una gota de sudor y ningún esfuerzo, la realidad es esta: ¡no es cierto! Es verdad que los hombres tienen menos dificultades para aumentar la masa muscular debido a sus genes, pero tener unos músculos bien formados no es ningún regalo de la naturaleza.
No hay de otra, se necesita un esfuerzo para moldear los músculos cualquiera que sea. Con un entrenamiento apropiado se pueden apreciar los primeros resultados en poco tiempo. Esto lo corrobora Max Sadek, quien afirma que si una mujer ejercita sus tríceps regularmente dos veces por semana, tendrá en 8 a 10 semanas unos músculos tónicos. Basta con realizar 2 ejercicios básicos de tres series, cada una de 10 a 15 repeticiones.
Para fortificar y mantener los brazos tónicos es esencial una alimentación sana y equilibrada. Alimentarse con unos flocos de avena con fruta es bueno para comenzar el día. Si haz decidio hacer algo para luchar contra los bazos flácidos, te ofrecemos unos ejercicios muy útiles y algunos tips para efectuarlos correctamente.
Luchar contra los brazos flácidos
