El tiempo entre el Miércoles de Ceniza y Páscua en el cristianismo es época de ayuno. El ayuno se practica actualmente también como un método para bajar de peso con errores graves: pasar hambre por un tiempo, para después volver a comer como siempre (normalmente desenfrenadamente). Esta situación garantiza solomente un fracaso llamado el efecto yo-yo en su máxima expresión. Fitness.com te ofrece una guía: los 7 pecados cardinales que no deberás cometer si deseas bajar de peso éxitosamente.
Pasar hambre no es definitivamente un método aconsejable para bajar de peso. Si bien es cierto que en los primeros días se logran progresos, los kilos desaparecen y el cuerpo se acostumbra rápidamente a la reducción del suministro de energía. Hasta ahí todo va bien, pero este tipo de dietas de hambruna traen inevitablemente consigo ataques de antojos, lo que sólo garantiza el fracaso.
No te creas en los milagros prometidos por los fabricantes de píldoras. No importa lo que te aseguren, la verdad, es que no hay hasta hoy medicamentos que sin tu contribución te ayuden a quemar la grasa – como tampoco existen apartos que sin tu granito de arena te tonificarán los músculos. Los especialistas en nutrición afirman que los llamados fatburner el único “éxito” que garantizan es la eliminació de agua – lo que no beneficia al cuerpo de ninguna manera. Y cuidado con los productos que frenan el apetito, no raras veces tienen efectos colaterales calificados como graves.
Otra creencia muy popular es que se puede bajar de peso sin hacer ejercicio físico. El éxito de una dieta es mucho más recompensador si se complementa con el ejercicio físico. A través del desarrollo del músculo gracias al ejercicio obtendrás otro beneficio. Los músculos necesitan más energía que el tejido adiposo, por lo tanto gastarás más calorías si eres físicamente activo.
Las dietas Low-Carb son recomendadas desde hace años. Este tipo de dietas son en resumidas cuentas la abstinencia al almidón y al azúcar. Sin embargo no se han podido comprobar los resultados prometidos de este tipo de dietas a largo plazo y además existe el rieso de caer en una dieta incompleta.
Es bien sabido que la milaneza acompañada de batatas fritas es una bomba de calorías que termina acumulándose en la cadera. Pero lo que mucha gente a dieta olvida o desconoce es el alto contenido de azúcar de ciertas bebidas. Las bebidas dulces como la Coca Cola o bebidas alcohólicas son una fuente abundante de calorías. Sobre todo el azúcar en los softdrinks llega rápidamente a la sangre – y de ahí está a un paso de las caderas.
En lo que respecta a la ingesta de calorías ponte metas realistas y sé consecuente. Si prefieres una tableta de chocolate a una comida completa, cuidado, estás poniendo en riesgo tu salud. No tendrás el éxito esperado si te pones a contar las calorías de unos chicharos insignificantes.
Otro error común: saltarse las comidas. Supongamos que para bajar de peso decides no tomar el desayuno en las mañanas, el ataque de apetito no se hará esperar, tarde o temprano llegará .
