El deporte
A muchos no les gusta ni si quiera la palabra. Tal vez porque tienen malos recuerdos de su rendimiento cuando iban a la escuela o porque hace ya mucho tiempo que no practican ningún deporte y se siente menos en comparación con los que irradian su buena condición física – otra razón puede ser que el sofá es el mejor lugar para después de un día estresante en la oficina que un gimnasio.
El lado flojo siempre encontrará muy dentro de nuestro cuerpo un pretexto para boicotear la idea de practicar algún deporte. ¿Qué se puede hacer en contra? ¿Buscar argumentos racionales?¡Perfecto! El deporte es una medicamento. Un plan de entrenamiento puede tener los mismo efectos que por ejemplo la monoterapia con un medicamento para bajar la presión. ¿Será que este argumento es convincente?
El deporte puede hacernos resistentes contra el estrés y además reducirlo
Esto suena muy interesante para aquellos que saben muy bien que siempre recurren a la comida cuando se sienten estresados algo que después se reprochan. El deporte es un factor muy importante para bajar de peso y mantenerse en forma y esto lo sabemos todos, deportistas y no. Un entrenamiento llevado a cabo regularmente aumenta nuestro rendimiento es decir nuestro consumo de energía. Esto se puede lograr con un entrenamiento de resistencia normal, entrenamiento de fuerza y con todos las otras formas de movimiento y hasta aumentando los movimientos normales del día a día .
Un entrenamiento de fuerza efectivo aumenta y mantiene la proporción de masa muscular. Este efecto previene la baja del metabolismo basal y hasta lo aumenta a la larga .Esto lo deben de leer las mujeres y volverlo a leer. Da forma al cuerpo. Esto, no lo logra ninguna dieta y ningún curso para el abdomen-piernas-nalgas que nos levanta el ánimo, pero, no aumenta la masa muscular.
Tales cursos son fantásticos para incitarse, para motivarse y para que se dispare el consumo de energía, no hay duda. Pero si quieres moldear tu cuerpo - o como se dice hoy – quieres bodystyling, debes de hacerte un propósito en serio. ¿Todavía no te has convencido? Entonces te voy a decir que el deporte puede ser divertido. Es cierto que al principio tal vez uno se puede comportar un poco torpe, el cuerpo necesita tiempo para educarse y a la larga te lo va a agradecer.
Cuando te das cuenta que se te facilitan muchas actividades en tu vida diaria como cargar la caja de las bebidas, participar con entusiasmos con amigos o niños en sus actividades deportivas lo que antes te daba pereza, hacer nuevas amistades y descubrir nuevos hobbies, entonces de repente te das cuenta que el bailar es bonito, ¿porqué no jugar football? ¿O tal vez hasta powerlifting?
La posibilidades para practicar un deporte no tienen límites. Sobre todo cuando uno se da cuenta de lo que el cuerpo es capaz. Encontrar divertido lo que uno hace, percibir los efectos una y otra vez. A esto se le llama motivación, motiviación a largo plazo.
Calidad de vida
“Con la talla 36 sería feliz”, “Si fuera delgada sería respetada por la gente a mi alrededor”, “Con una nueva figura encontraría al hombre/mujer de mis sueños que cambiaría mi vida”.
Todas estas frases se escuhan siempre que alguien desea bajar de peso. Y no son del todo falsas,ya que el perseguir y lograr una meta son factores de felicidad. También es verdad que el verse bien en nuestra sociedad, incluyendo el encontrarse en buena forma corporal, aumentan nuestro aprecio ante los demás. Negar esto sería creer en los cuentos de hadas. Pero también es cierto que esta forma de pensar no lo es todo, La simpatía y el respeto que mercemos de la gente a nuestro alrededor no sólo la determina la figura.
Cada ser humano tiene sus fuerzas y debilidades, tanto en su aspecto físico como en su personalidad. Y esta combinación es lo que hace a un ser humano encantador, si él lo permite, es decir, no debemos esperar que sean los otros los que nos tienen que hacer felices sin no lo podemos lograr por nosotros mismos. El primer paso es aceptarse como uno es. Aceptar los piropos sin despreciarlos en nuestros pensamientos. Hacernos la vida tan agradable como nos lo permite la rutina.
También y con mayor razón durante la dieta
Si preguntamos a las personas qué asocian con la palabra alimentación, surgen frecuentemente estas denominaciones: “saludable”, “nocivo”, “calorías”, “ingredientes”, “rico/pobre en vitaminas”, “prevención”. Si por el contrario se pregunta sobre el concepto comida, surgen estas asociaciones: “sabroso”,”difrute”, “menú”. A pesar de que los dos conceptos se refieren a lo mismo, se interpretan de forma diferente. Esto se debe a los diferentes aspectos que ofrece la alimentación a las personas. Por un lado el puro factor de utilidad. El suministro de las alimentos los cuales sirven para vivir y mantenerse sano.
A esto hay que agregarle el factor social. Comer en sociedad tienen un alto valor en cualquier cultura. El pastel de cumpleaños, el ganso en navidad, la pequeña fiesta en la empresa o simplemente la velada agradable con vino y pizza en un grupo de amigos. Todos son ejemplos de convivencia en nuestra sociedad . Y no sólo el aspecto sensorial
Cada ser humano tiene su propio concepto de una comida sabrosa
Por un lado se nace con el gusto por lo dulce y por otro lado también se fomenta. Lo que de niños nos supo rico , será por lo general uno de nuestros platillos favoritos cuando seamos adultos.
Es común que se cometa el error de catalogar a la alimentación como un “deber” y tachar todo lo demás como innecesario. El boicot que resulta de esta manera de pensar – apetito o mejor dicho ataques de hambre – se interpreta en consecuencia como una falta de disciplina, hechamos por la borda todos los buenos propósitos hasta que la motivación nos vuelve a invadir para empezar de nuevo. Considerando esto es importante considerar todos los aspectos de la alimentación para poder integrarlos en nuesta vida cotidiana.
La poca hambre se satisface con pequeñas porciones, no con grandes platos. O sea, hay que darle al cuerpo lo que nos está pidiendo, esto es un aspecto esencial de nuestro cambio de alimentación. Se puede ahorrar en donde no duela. Una dieta que nos proteje, aumenta nuestro bienestar y cumple con nuestros propóstios. Si te sientes bien, será percibido por tu familia, colegas de trabajo y amistades. Si irradias felicidad, se te pagará con la misma moneda.
