Cada año pasa lo mismo al final del año en nuestro hemisferio nos tenemos que olvidar , queramos o no, de las noches cálidas de verano, da las parrilladas al aire libre y de los baños de mar debido a que el sol se deja ver muy poco y no brilla con la misma intensidad que en el verano. La luz tenue del día provoca una descarga en mayor grado de melatonina – esta hormona es la causante de la fatiga que sentimos en el otoño. Es casi inevitable que la salud (los resfriados ), la psique (depresiones de otoño) y nuestro desempeño cotidiano se vean afectados bajo estas circunstancias.
En este artículo quisiera enfocarme al tema de las sauna, en especial sobre la posibilidad de atenuar los efectos negativos de las estaciones frías del año. El otoño no debe de ser de ninguna manera tiempo de depresiones y resfriados. Tiene su lado bonito, nos ofrece espectáculos naturales increíbles, es una época de cosechas y tiempo de preparación para recluirnos en la comodidad de nuestra casa. Se puede disfrutar este tiempo en casa sin nos mantenemos en buena salud sin importar que tiempo haga afuera.
Si buscamos en el internet los temas relacionados con la sauna, se nos vendrá una avalancha de advertencias y notas. Normalmente siempre se omite que el principal y mejor beneficio de la sauna es ser un dispensador de calor en la época fría del año. Cualquier persona que ponga el pie por primera vez en una sauna y que tenga un poco de sentido común y un instinto de supervivencia abandonará este lugar de calor seco en cuanto el calor le resulte molesto. Las advertencias de sobrecalentamiento y daños al sistema circulatorio salen sobrando. El miedo a la sauna no tiene fundamento alguno y debemos evitar influenciarnos.
¿Cómo debe de transcurrir una visita a la sauna? Esta pregunta es difícil de contestar ya que la respuesta es diferente para cada persona. Depende de nuestra constitución , de cuánto tiempo duren los pasos de frío a caliente. Si no estamos seguros, os recomiendo aclimatarse primero en el cuarto de reposo de la sauna. Ahí se puede uno preparar mental y receptivamente para posteriormente pasar con toda calma a la próxima etapa de calor.
Esta fase es delicada, sobre todo cuando uno antes practicó algún deporte. El cuerpo todavía está caliente, los vasos sanguíneos están dilatados y la mente está muy activa – se encuentra en un estado de alerta el cual es comparable a unos minutos en la sauna. Por consiguiente el nivel de tolerancia del cuerpo es muy bajo como para someterlo a otro impacto térmico. Este error lo cometí ya una vez y fui castigada severamente después de 5 minutos en la sauna con palpitaciones y dolores de cabeza cuando me metí a la sauna después de haber corrido.
Después de esta fase corta de aclimatización se puede pasar a la primera sesión de sauna. Uno se puede sentar o acostar en su toalla, según el gutso, personalmente me gusta sentarme con las piernas cruzadas con los antebrazos sobre las rodillas – la posición para meditar. Entre más arriba se siente uno más aumentará la temperatura del aire. Entre más alta la humead del aire, más bochornoso se siente el calor. El tiempo de aguante de esta fase depende de la persona y debemos guiarnos por las señales que el cuerpo mande. Confía en tu cuerpo, en ti mismo, si no te sientes a gusto, el pulso aumentará de una manera extraña y el calor te resultará desagradable; es el momento indicado para salirse de la sauna. Por otro lado es común que se recomiende sentarse en la última banca de abajo otra vez durante 2 minutos para preparar al cuerpo para el siguiente choque frío .
En mi opinión estó conlleva a hechar a perder el tiempo pasado en la sauna y por la falancia de que ahí es más frío de llegar al grado de agobiarse. Ahí reinan temperaturas que ni siquiera se dejan sentir en el pleno verano .
Si ya hemos abandonado la sauna ,el cuerpo debe de tener una temperatura de manera que un paseo al aire frío no significaría un cambio brusco de temperatura para el cuerpo . Así esperamos a que nuestro cuerpo se vuelva a aclimatar, que deje de “humear” fuertemente y que a la vez no sienta frío. Después es hora de tomar una ducha con agua fría. Los más corajudos pueden probar inmediatamente una ducha de agua helada o meterse a una tina con agua helada. Este choque se debe de ejecutar rápidamente, es muy desagradable recibir de golpe y porrazo agua casi congelada – pero es aquí en donde surgen los efectos positivos para la salud o sea el cambio de los vasos sanguíneos dilatados debido a una sauna caliente y los vasos sanguíneos contraídos por un impacto frío. Las únicas ventajas de este mecanismo serán discutidas a continuación con más detalle.
Después de haberse enfriado perfectamente se puede pasar a la etapa más agradable,¡ ahora se verá si se ha hecho todo correctamente! Hay que recostarse envuelto en un albornoz o en dos toallas para sauna grandes, se cierran los ojos , nuestra mente está concentrada en el cuerpo, percibiendo como los vasos sanguíneos se dilatan otra vez . Una sensación placentara recorre todo el cuerpo y nos relaja profundamente. Esto es necesario ya que la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos, mejor dicho, la adaptación súbita al estímulo del frío le cuestan mucho trabajo al cuerpo. La reacción del cuerpo es como en el entrenamiento, a todo esfuerzo tiene que seguir una etapa de relajamiento para que el cuerpo se pueda adaptar y aumente su rendimiento.
Por cierto, no es grave dormirse en esta fase – a lo mejor el cuerpo siente la necesidad de más tranquilidad (por causa de otros esfuerzos) Según estudios recientes estos sueñecitos cortos, llamados también “powernaps” tienen un enorme potencial de regeneración.
Después de un reposo entre 15 y 45 minutos, se puede volver a repetir todo el procedimiento. Si bien es cierto que es posible levantarse inmediatamente de la posición tumbada y sentarse en la cámara de calor , también es cierto que se puede intensificar el efecto placentero de los primeros minutos en la sauna si así se quiere. Pero primero habrá que enfriarse un poco ya sea al aire libre o tomar una ducha de agua fría para bajar la temperatura del cuerpo.
En lo personal esta manera de proceder me resultó muy agradable, ya que el efecto es muy parecido al que se siente cuando se toma una ducha de agua fría después de haber estado en la sauna arropado en un albornoz.
Si te decides por una segunda sesión repite el procedimiento descrito anteriormente y si te quedan ganas puedes disfrutar el procedimiento por tercera vez.
En resumen las sesiones de sauna tienen un efecto positivo para la mente y el cuerpo debido a su carácter cálido. Las condiciones generales dependen en gran parte de la predisposición y constitución de cada persona y varían según nuestra sensación de bienestar.
Después de este informe sobre el tema sauna , según mi parecer, deseo escribir sobre las ventajas para la salud y el deporte en la segunda parte.
(La foto fue tomada durante la inauguración del establecimiento en Stuttgart sobre la que ya había informado hace poco, cuando estuve presente en la pre-inauguración. Además de fitness, el inmueble ofrece un espacio de 800 metros cuadrados para wellness y sauna)
