Ya he trabajado lo necesario. La banca de las halteras en el gimnasio de la Universidad de Mainz ya no me hará sudar, ahora tendrá que esperar a otro usuario. Después de varios meses nos hemos llegado a entender muy bien, sabemos de lo que estamos hablando: fuerza máxima, repeticiones y claro músculos. Sin embargo, me tengo que despedir pues la prueba con los preparados proteínicos ¡ha llegado a su fin!
El objetivo de todo el experimento fue comprobar si los preparados proteínicos (shakes) tienen alguna influencia sobre el desarrollo de los músculos. Se puede muy bien ver lo que ha pasado con mi cuerpo en los últimos cuatro meses, además de trabajar con las halteras me he pesado regularmente, he medido el grosor de mis brazos y he hecho tests médico – deportivos.
¿Cuánto puedes más? Esta es la pregunta existencial que me fue hecha con frecuencia en los últimos meses en lugar de “¿cómo estás?” Al final soportaba 100 kilos durante el bench press y 105 kilos más tumbado sobre el pecho en banca. Pero tuvo más peso mi experimento que las halteras así como el progreso y la pregunta si he mejorado notablemente con la ayuda de los shakes o sin ellos. La respuesta: mi rendimiento mejoró constantemente en la banca de la halteras durante todo el tiempo lo que ya fue un buen signo, ya que los progresos son por lo general menores entre más alto sea el nivel de rendimiento. Lo más sorprendente fue durante el bench press, el rendimiento aumentó a pasos agigantados durante la fase de las proteínas en comparación de antes.
Uno de los más importantes valores registrados durante el desarrollo de los músculos es el peso, subí 8,7 kilos durante toda la fase de entrenamiento, aunque con los shakes el peso subió más intensamente que sin él. La pregunta más intrigante ahora es: ¿más peso debido a la grasa y agua o por el aumento de los músculos?
Para saber la respuesta hice varios y diversos tipos de análisis del cuerpo, en los cuales se midió el porcentaje de los músculos, grasas y agua en el cuerpo.
Tanto la masa muscular como el agua en el cuerpo subieron rápidamente. Los 8, 7 kilos no son únicamente músculos sino más o menos la mitad es masa muscular y la otra mitad agua. Resulta interesante el porcentaje de grasa corporal. Sin los shakes era constante 13,8 kilos en ralación al peso corporal. Después de dos meses de tomar shakes estaba en nade menos que 8, 8 kilos. Creía que iba a tener una apariencia de una bola de avena a causa de los shakes pero no fue así.
Lo que más me sorprendió es que mi resistencia mejoró notablemente a través del ejercicio periódico en el gimnasio. A pesar de que me desgasté una que otra vez en la pista de baile. Si analizo los valores es claro que mi capacidad de absorción de óxigeno ha mejorado, eso quiere decir que mi cuerpo quema más grasa que antes al hacer deporte. Esta es la explicación de porqué el porcentaje de la grasa corporal se redujo.
Hablando claro esto significa que los preparados proteínicos tuvieron en mi cuerpo los siguientes efectos:
. aumentó el agua y también la masa corporal y la grasa disminuyó
. el rendimiento en la banca de halteras subió constante o rápidamente
. mi sensación de relajación subjetiva mejoró
. mi resistencia en general mejoró gracias al entrenamiento de fuerza – con esto no contaba, ya que se dice que el trabajo físico hecho en el entrenamiento de fuerza no es suficiente para mejorar la resistencia.
Como el proyecto es un estudio científico personal los resultados se deben publicar solamente bajo la condición de que sean considerados como hipótesis que requieren de comprobación para lo cual se necesitan otros experimentos más.
Como soy especialista en experimentos personales es natural que ya esté en la búsqueda del próximo proyecto. Por ejemplo Super –Slim-Me, 4 semanas sin comer. Super-Fat-Me, que tanto puedo engordar en 4 semanas. O Super-Booze-Me, el experimento personal con alcohol. En cualquier caso fitness.com informará en exclusivo sobre mis experimentos.
.
