La Macrobiótica no es una típica dieta, sino la denominación de una manera de ser, un principio por así decir, que también repercute en la alimentación. Entre los médicos esta “manera de bajar de peso” es muy discutida. La raíz de esta palabra demuestra que se trata de un principio; viene del griego antiguo; macros significa “grande” y “biòticos” quiere decir: “en lo que respecta a la vida”. Macrobiótica entonces se podría traducir como “ la enseñanza de la gran vida” Ya el famoso filósofo griego Aristóteles (384-322 a. C.) utilizó este principio. El lo utilizaba para designar un estilo de vida, con cuya manera simple de alimentarse se podría mantenerse uno sano y alcanzar una larga vida.
Al doctor japonés Sagen Ishizuka (1850 – 1910) se le considera el padre de la Macrobiótica. El desarrolló a finales del siglo XIX una teoría, una filosofía que unía la del Extremo Oriente con las ciencias del Occidente: Biología, Química y Medicina. El criticaba las costumbres alimenticias del Occidente con su movimiento Shoku-Yo (“Curación a través de la comida”), que se expadían en la región asiática. Fomentaba una alimentación japonesa tradicional a base de alimentos enteros, no procesados, sin incluir leche y otros productos de origen animal. Según este japonés los granos enteros deberían ser el alimento principal de la humanidad. La teoría se basa en la doctrina de los budistas Zen, que parten del punto de que el universo está compuesto de dos fuerzas diferentes entre sí, Ying y Yang. Una vida sana y feliz es posible cuando se logra un equilibrio entre Yin y Yang. A ambos se les atribuye determinadas características así como “víveres” (Yin: azúcar, fruta, potasio; Yang: sal, granos, sodio), de estos víveres se desprende entonces una forma de alimentarse para lograr un equilibrio entre los polos contarios.
Mientras que a Ishizuka se le considerea más bien el fundador ideológico de la Macrobiótica, al japonés Georges Ohsawa (1893 – 1966) se le atribuyen las ideas. Su movimiento ganó importancia y se extendió hasta Europa. Ohsawa sufrió a los 16 años de tuberculosis y afirmaba que se alivió gracias a la doctrina del movimiento Shoku-Yo. Según él, prueba del efecto del modo de vida macrobiótico era su propia curación y el hecho de que los budistas Zen, los cuales se riegen según esa doctrina, alcanzan una gran longevidad.
Pero, ¿qué quiere decir macrobiótica concretamente con respecto a la alimentación? La base son los granos enteros, los cuales se ingieren solamente triturados o en forma de harina. Los productos de granos integrales deben constituir hasta el 50 % de los alimentos ingeridos. La verdura fresca, alubias, nueces y semillas y un poco de fruta deben formar también parte de la dieta. Productos a base de soya fermentada son el substituto para la carne. También incluye esta dieta productos a partir de algas. No deben de ser ingeridos por ningún motivo, según la macrobiótica, leche, papas, tomate, berenjenas, azúcar y conservas. Las frutas y verduras no deben de ser tratadas con fumigantes o abono y, deben de provenir de la región donde uno vive. Para el que quiere seguir la macrobiótica estrictamente, debe comprar únicamente productos naturales o abastecerse el mismo.
Según la medicina, la alimentación macrobiótica estricta, no es muy recomendable. Varios estudios han demostrado que conlleva a la falta aguda y nociva para la salud de vitamina B12, D , calcio y hierro. Por esta razón, nutricionistas advierten que este tipo de dieta puede ser perjudicial para niños, especialmente en edad delcrecimiento. Por otro lado, la ingesta de produtos integrales y renuncia al azúcar son un punto muy positivo. Para quien quiera alimentarse saludablemente y desee al mismo tiempo bajar de peso, puede encontrar lo que busca en la Macrobiótica, siempre y cuando no siga los consejos radicales de Ohsawa y se guie más bien según los adeptos más recientes de la Macrobiótica como Michio Kushi. Sea como sea se recomienda pedir el consejo de un médico profesional.
