La dieta South Beach: el camino hacia la mejor figura para la playa

La dieta South Beach: el camino hacia la mejor figura para la playa

Cuando la actriz norteamericana Renée Zellweger desfila por la alfombra roja rumbo hacia la entrega de premios o rumbo hacia una fiesta de la high society, más de una mujer se pone verde de envidia: la texana, de 38 años, de origen suizo, siempre muestra una buena figura – su cuerpo además de ser sexy no deja nada que desear. Hay que mencionar que no pasa hambre como algunas colegas Keira Knightley o Paris Hilton. Quien se rió de su personaje como la regordeta doméstica Bridget Jones de modales salvajes se asombrará: ¿cómo le hace para subir 15 kilos de peso para representar su papel y, después de un corto tiempo presentarse esbelta y delgada durante un acto público?



Renée Zellweger tiene plena confianza en la dieta South Beach al igual que muchas otras actrices, esta dieta es también conocida como la dieta Miami y tiene como complemento un progrma de fitness y caminata, ya que sin ejercico físico es muy difícil ver coronados nuestros esfuezos para bajar de peso. Es un perfeccionamiento de la dieta Atkins (que pertenece a las dietas “low-carb”, en las cuales la ingesta de carbohidratos se reduce al máximo) y fue desarrollada por el cardiólogo Arthur Agatston – en un principio como un concepto de alimentación saludable para pacientes que padecen del corazón. El nombre proviene del pueblo natal del doctor en Florida.



La palabra clave de la dieta South Beach es el índice glucémico (GI o Glyx): se ingieren principalmente alimentos con un bajo contenido de GI. El GI (por sus siglas en inglés) denota la reacción del cuerpo debido al azúcar en la sangre después de comer. Indica que tan rápido es digerido un alimento rico en carbohidratos y que tan rápido llega en forma de azúcar a la sangre. Si se comen alimentos con un alto grado de GI (por ejemplo fruta, arroz, pan blanco , papas)aumenta el índice de azúcar en la sangre. El cuerpo reacciona produciendo insulina (originalmente el GI fue desarrollado para el tratamiento de diabéticos) de manera que el azúcar pueda ser reducida. Después de esta reacción del cuerpo, el nivel de azúcar en la sangre baja de nuevo rápidamente – con el efecto inevitable de una sensación de hambre muy fuerte. La insulina producida favorece el almacenamiento de grasas, ya que provoca que la grasa no sea desechada fácilmente – y por consiguiente se hará presente a la larga en las caderas.



Para lograr resultados a largo plazo con la dieta South Beach y para acostumbrar también al cuerpo a la nueva forma de alimentación esta dieta se divide en tres fases: en la primera, que dura 2 semanas, no se ingieren estrictamente alimentos con un alto GI. Sólo se puede comer verdura, carne, huevos y queso. Nada de fruta – un martirio en la época de fresas. Por cierto , no spude beber alcohol. La fase 2 dura hasta que el peso deseado se haya logrado. En esta fase están permitidos productos de grano integral, leguminosas y fruta con medida. En la fase 3 se pueden comer todos los alimentos con excepción de los que tienen un alto GI. El chiste de la dieta South Beach, como de todas las dietas low-carb, es obligar al cuerpo a producir energía quemando grasa almacenada.



Como es común con todo tipo de dieta hay algunos expertos que advierten: exactamente en la fase 1 el cuerpo sufre de una falta grave de vitraminas provocada por la ausencia de frutas. Hasta los adeptos de esta dieta recomiendan ingerir alimentos complementarios – una alimentación “natural” es muy diferente. Además durante la fase 1 puede surgir una repugnancia contra alimentos ricos en grasas debido al tipo de alimentación: únicamente grasa y proteína. Si no se puede prescindir de la cerveza es mejor no empezar con esta dieta: la cerveza está estrictamente prohibida, a partir de la fase 2 se puede disfrutar de bebidas alcohólicas con medida.



Como toda dieta la South Beach tiene sus pros y contras, por esto hay que decidir razonablemente si este tipo de alimentación es buena para uno o no, tal vez la carencia de ciertos alimentos conlleve a una pérdida de la calidad de vida. Renée Zellweger sigue la dieta al pie de la letra – y puede pavonearse de su peso ideal sobre la alfombra roja.

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