Green Gym: fitness a la inglesa

Green Gym: fitness a la inglesa

Si los padres lo hubieran sabido y dicho a sus hijos, cuando necesitaban que les ayudaran a podar el jardín y a escardarlo, ¡no sólo es bueno para el jardín, sino también os mantiene sanos y bellos! Con esta frase se resume la nueva tendencia británica llamada: green gym. Para poder mantener en forma las miles de áreas verdes y parques de la Isla, la Organización en pro del Medio Ambiente BTCV (British Trust for Conservation Volunteers) invita desde hace 10 años a cualquier persona a participar en el taller ”cortemos el seto” – este llamado ha sido escuchado.


¿Qué nos imaginamos al escuchar Green Gym? ¿Tal vez unas flexiones en el parque? El concepto parece sencillo, pero están bien pensado. Moverse al aire fresco activa la circulación y beneficia el corazón, ahuyenta los malos pensamientos y fortalece la musculatura. Ahora, si además encontramos amigos y hacemos algo bueno por el medio ambiente el resultado del workout no podría ser mejor: el bienestar psicológico.
Dos estudios científicos de la Universidad de Oxford han confirmado los efectos positivos de Green Gym a nivel mental y físico en los participantes. En un lapso de 10 años, más de 10 000 amantes del deporte y la naturaleza han participado en el Green Gym. Hoy en día hay 95 grupos oficiales, que en un ritmo semanal se estiran y entrenan, cuidando al mismo tiempo del arriate. Una sesión de tres horas de Green Gym empieza con ejercicios sencillos de calentamiento, acto seguido se procede a cortar, arrancar y rastrillar. Después de refrescarse, continúa el trabajo de jardíneria hasta llegar al final cuando se estiran las articulaciones para relajarlas.


Mientras que en el ramo del deporte, del fitness y del wellness los conceptos son cada vez más sofisticados, el equipo de los gimnasios y clínicas de wellnes son cada vez más lujuosos, Green Gym aplaude el “casual fitness look”. Para estirar los ligamentos , recavar el y cortar los arbustos no se necesita más que ropa deportiva cómoda. La receta del éxito de Green Gym está exactamente en la sencillez. Em una atmósfera descontraída gente (entre 20 y 80 años)se da cita una vez a la semana. Realmente no les preocupa mucho el medio ambiente y la salud. No les interesa en sí quemar calorías y desarrollar los músculos, van por el trabajo corporal en conjunto. En Londres las grandes ciudades han descubierto y seguido la tendencia del fitness y conservación del medio ambiente. Al final de cuentas el Green Gym une el principio de dos forma de vida: ganas de moverse y una consciencia ecológica.


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