Fitness.com desea mostrarte en este artículo que podemos estar a la altura de las exigencias a las cuales se enfrenta nuestra concentración, siempre y cuando nos encontremos en forma tanto física como mental. Muchos intentan aumentar el grado de concentración exclusivamente con sudokus o entrenamientos mentales, pero así se puede fracasar fácilmente. Ya que nuestro cuerpo no solamente sirve para transportar un cerebro superdotado y llevarlo a la oficina.
La palabra concentración viene del Latín y significa a grosso modo: junto al punto de atención. Ya desde aquí se hace hincapié en el trabajo conjunto del cuerpo y la mente. En el sentido más amplio de la palabra se entiende por concentración focalizar intencionalmente nuestra atención en una determinada actividad, un estímulo o algo similar. Existen diferentes factores que pueden favorecer o perturbar la concentración:
- nuestro estado de ánimo
- el estado de nuestra percepción corporal
- nuestra dieta
- nuestro medio ambiente
Los cuatro factores están en interacción. Lo importante para nosotros es saber cuál factor podemos controlar. En primer lugar descartamos nuestro medio ambiente ya que prácticamente no lo podemos influenciar. Por el contrario, los otros 3 factores están muy relacionados con nuestra forma física, por lo que analizaremos más de cerca el concepto fitness y sobre todo los otros tres factores mencionados.