Desesperados por formar una familia – de 8 parejas una se enfrenta a este infortunio en los países indurstrializados. No siempre es la infertilidad en sí el obstáculo al que se enfrentan las parejas que desean formar una familia sino muy frecuentemente es el estrés cotidiano y su estado de salud: muchas personas desconocen que la actividad física exagerada puede disminuir las probabilidades de embarazarse.
Muchas mujeres sólo están anhelando el momento de ponerse su ropa deportiva y salir al aire libre después de un día pesado de trabajo ya sea en la oficina o en su vida cotidiana, desean despejar la cabeza y así mejorar su estado de ánimo, por ejemplo, haciendo jogging. Después de haber hecho ejercicio conscientemente y de haber tomado un buen baño, se sientan en el sofá exhaustas, los deseos del compañero quedan sin atender. El deseo sexual se desvanece y muy esporádicamente sobran energías para el acto sexual. En principio no es un grave problema, pero cuando uno lee las estadísticas de las parejas infértiles en cualquier país industrializado es imperativo analizar el por qué, ¿cuál rutina llevan esas parejas? Al parecer el sexo es una actividad física que casi no se practica en las parejas, a pesar de que los medios de comunicación no atiborran de estímulos sexuales.
En el consultorio me vienen a ver parejas, sanas y físicamente muy activas, que desean tener hijos; han hecho lo posible e imposible por tener familia sin resultados. Algunas parejas están tan obsesionadas en tener un hijo que sus relaciones sexuales no tienen nada que ver con sentimientos y espontaneidad, sino se programan según una gráfica de la temperatura del cuerpo y la frustación aumenta cada vez más cuando el examen resulta negativo. Es entonces cuando recurren a un asesoramiento profesional. En la mayoría de los casos las relaciones sexuales no se dan en el momento oportuno, el deporte o dietas pueden retrasar o adelantar la producción de las hormonas y la ovulación en la mujer no tiene lugar en la fecha esperada sino antes o después – o tal vez ni siquiera se dé. Si además es cierto que la producción de espermatozoides en los hombres de los países industrializados ha bajado en los últimos 20 años y que muchas parejas deciden tener familia a una edad ya avanzada, podemos atacar la raíz de este problema.
El momento ideal para quedar embarazada es tener relaciones unas horas antes de la ovulación, ya que la matriz conserva el esperma en pequeños depósitos y envía una y otra vez una porción hacia las trompas durante unas horas, así el óvulo tiene más probabilidades de ser fecundado. El esperma tiene por lo regular un período de vida muy reducido. Las 76 horas de vida que dicen nuestros libros de biología normalmente no son la regla, es por eso que la planeación, de preferencia exacta, es un factor muy importante. Pero cuidado, como ya se mencionó, la fatiga debido a la actividad física o por dietas severas alteran el cilco menstrual significativamente. Un ginecólogo puede determinar, con la ayuda del ultrasonido, una gráfica del nivel hormonal y conocer así la fecha exacta de la ovulación. En un lapso de 6 ciclos menstruales y siempre y cuando las condiciones sean óptimas, el 90% de las mujeres se embarazan. Si después de 6 intentos no se da el embarazo, se recomienda checar la movilidad y tiempo de vida del esperma antes de optar por una terapia hormonal para la mujer.
Finalmente, es cierto que el deporte y una alimentación sana son condiciones ideales para embarazarse; la desnutrición y el exceso de trabajo corporal pueden provocar la infertilidad. ¡No es casualidad que ninguna deportista de alto rendimiento se embaraza en la fase de entrenamiento!
