Estrellas & Fitness: Ryan Reynolds tuvo excelente actuación como corredor de maratón

Estrellas & Fitness: Ryan Reynolds tuvo excelente actuación como corredor de maratón

Ryan Reynold participó por primera vez en el Martón de Nueva York. Recorrió todo el trayecto con la única intención de reunir fondos para ayudar a las personas que padecen del mal de Parkinson. Su colega Michael J. Fox sufre de este mal así como su propio padre Jim Reynolds.



Reynolds decidió participar en el martón de Nueva York después de haber conocido a Michael J. Fox. Eso fue hace un año y medio. En el mes de septiembre del 2008 Reynold hizo pública su intención en favor de la Fundación Michael J. Fox; la muerte de su padre también contribuyó a tomar esta decisión. A raíz de su adhesión a la Fundación Fox las contribuciones han alcanzado la suma de 80 000 USD.



Esta super estrella del espectáculo de 31 años corrió el maratón de Nueva York con el número 14778. Afirmó no tener los atributos de un buen corredor de maratón, sin embargo su participación resultó éxitosa. El recorrió el trayecto de más de 40 km en 3:50:22 horas. Su esposa Scarlett Johansson y Michael J. Fox lo apoyaron durante el evento. La presencia de su esposa en la orilla del recorrido le dio fuerzas, ella lo apoyó siempre: al tomar la decisión y durante la preparación, comentó el actor.



“Seré el Primer Ministro de Canadá antes de volver a participar en otro maratón” fueron sus primeras palabras después de pasar la línea de la meta. A Ryan Reynolds le cuesta ya de por sí tomar cualquier decisión, ahora decidirse a participar en el maratón le costó doble esfuerzo. A pesar del éxito de su corrida y de todo el tiempo que le dedicó a su preparación, Ryan sigue convencido de no ser un buen corredor.



Sea como sea, este canadiense siempre será idolatrado cuando hace cosas que no le gustan – pues se ve radiante aun haciendo cosas que le cuestan mucho trabajo y contra su voluntad se. No solamente el equipo femenino de Fitness.com constata: con Ryan Reynolds todo sale bien ¡y qué bien!

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