Andreas König, miembro de la Asociación de Esquí Alemán (DSV por sus siglas en alemán) comenta: “los tiempos han pasado cuando se veían a los esquiadores salir de una taberna con la banderita en la gorra con la que venía adornada la bebida alcohólica que acababan de tomarse ”. El Sr. König , quie es un esquiador activo, es responsable de la seguridad en la DSV . El conoce muy bien las costumbres de los deportistas amateurs de las montañas nevadas. König agrega: “claro que todavía se acostumbra ir a la taberna en donde el alcohol corre por las mesas – pero sólo en el valle, o sea después de haber esquiado.
Esto es un cambio positivo que obviamente ha sido muy aplaudido por la Asociación. El problema surge cuando uno bebe alcohol para calentarse en la tarde, pues pone en peligro su vida y la de los demás. El experto en seguridad nos explica que “hay un peligro latente cuando uno se sobreestima y minimiza la velocidad, uno ya no está en su sano juicio, la capacidad de percepción baja y se cometen fallas por no poder encontrar el equilibrio.
La instrucción ha dado frutos
Por fortuna la mayoría de los esquiadores se han vuelto más prudentes y es así que se ha reducido el número de esquiadores que abusan del alcohol. König dice que existen todavía ovejitas negras de la cuales nos enteramos a través de la prensa, son exactamente los que beben demasiado y continúan esquiando. Sin embargo, la mayoría de los esquiadores han entendido que la velocidad, las pistas empinadas y la alta concentración de alcohol en la sangre no se llevan bien en el polo norte. El representante de la Asociación agrega “llevamos a cabo frecuentemente un estudio de los accidentes, en menos de 1% de ellos la causa es el alcohol”. Así como el cinturón de seguridad se fue haciendo costumbre poco a poco en los automobilistas, en las pistas de esquiar han ido desapareciendo poco a poco los amantes de la fiesta a todas horas.
Es sin lugar a dudas una buena noticia ya que esquiar es un deporte de alta velocidad y puede ser peligroso aun sin la influencia del alcohol. Estudios de la policía alpina de Bavaria han demostrado que muchos esquiadores bajan las pistas a 80 u 90 km por hora – sin que se percaten de la alta velocidad que llevan. Si se baja disparado la montaña bajo un cielo azul y nieve brillante, raras veces se siente la velocidad real, normalmente uno tiene la impresión de ir a la mitad de la velocidad real.
Una buena preparación en las vacaciones
Si quieres prevenir lesiones no es suficiente abstenerse del alcohol mientras estás esquiando hay que cumplir con otras medidas de seguridad. Andreas König explica que “la preparación a timepo es importante.” La gimnasia preparatoria especial para esquiar, introducida por los legendarios esquiadores Rosi Mittermaier y Franz Klammer en la televisión bávara, es actual y recomendable como preparación para divertirse aun más en las pistas. También visitar el gimnasio puede ayudarnos a cumplir con los requisitos para disfrutar de unas vacaciones sin incidentes. König dice que hay que empezar a ponerse en forma 3 meses antes.
Por último es importante andar con cuidado, tener consideración de los otros, ver hacia arriba antes de partir. Dejar esperando al té con alcohol y el agua ardientes por lo menos hasta para después de haberse quitado los zapatos de esquiar.
