No cabe duda que los alemanes son los más duros adversarios entre los “hombres de hierro”, que se dan cita todos los años en el famoso triatlón de Hawai. Por lo menos así fue en los últimos tres años, Norman Stadler (2004 y 2006), Faris Al Sultan (2005) ambos de nacionalidad alemana, se coronaron campeones en los últimos años. Sin embargo el dominio alemán llegó a su fin este año. El australiano Chris McCormack ganó el triatlón con un tiempo increíble de 8:15, 31 horas, seguido de su compatriota Greg Alexander (8:19,00) y el danés Torbjörn Sindballe (8:21, 28 horas). En la categoría femenina, fue la inglesa Britin Chrissie Wellington la clara ganadora con un tiempo de 9:08,45 horas, seguida de las americanas Samantha McGlone (9:14,04 horas) y Kate Major (9:19, 13 horas).
3,8 kilómetros de nado, 180 kilómetros de recorrido en bicicleta y una carrera de maratón. Nada más con leer el intinerario de la competencia ya nos sentimos cansados; ahora, realizar estas pruebas bajo el calor abrumador de Hawai, debe ser un suicidio. Además, en este evento cada competencia se lleva a cabo una después de otra sin pausa. Merecen respeto cada uno de los participantes. Es por eso, que se le nombra el hombre con la mejor condición del mundo, al que realiza esta hazaña en un poco más de 8 horas. No queremos entrar en discusiones si los competidores se dopan como sus colegas de natación, ciclismo o atletismo.
También se emplean técnicas modernas en el Ironman como en cualquiera otra disciplina deportiva. Despúes de todo están de por medio 100,000 USD y hay que afrontar a otros 1500 participantes. Las bicicletas no son las convencionales, hechas de aluminio. Son verdaderos bólidos de última generación hechas de carbono. Estas bicicletas son probadas aerodinámicamente a través de canales de viento. Los trajes de baño que se utilizan en la natación son los llamados “wetsuit” que reducen la resistencia del agua al máximo.
Sin embargo, apesar de la ayuda de la ciencia, el Ironman es y seguirá siendo una lucha contra las fuerzas de la naturaleza. Los habitantes de la Isla llaman Mumuku al viento inclemente que viene del pacífico, el cual casi arranca a los ciclistas de sus bicicletas. En el Ironman está prohibido chupar rueda. Cuando la última prueba se aproxima, “solamente” 42.195 kilómetros de maratón, hay que luchar no sólo contra el reloj y vencer los bajos instintos, sino también afrontar la temperatura que fácilmente llega a los 40 grados. Así queda claro el porqué se le llama al ganador el hombre de acero. Y este título lo llevará en los próximos 12 meses solamente Chirs McCormack!
