Es el rey del biatlón – y de vez en cuando le hace la vida de cuadritos a los corredores de fondo. Ole Einar Björndalen es considerado uno de los atletas de deportes de invierno más éxitoso de todos los tiempos. A los 40 años quiere seguir perteneciendo a la elite de los campeones para eso entrena duro, con empeño y lleva una vida sana – dicho sea de paso, también es un poco paranoide.
Si el tema es los deportes de invierno entonces se hablará a fuerzas de un atleta: Ole Einar Björndalen, de nacionalidad noruega y uno de los atletas de invierno más éxitosos de todos los tiempos. Tiene en su cuenta nueve medallas ganadas en los juegos olímpicos – antes de los Juegos Olímpicos de Invierno en este 2010 en Vancouver – 14 títulos de campeón mundial y 90 victorias en competencias individuales. Björndalen es llamado con razón como el “rey del biatlón”
Ole Einar también le da lata a los corredores de fondo. Desde finales de los años 90, Björndalen ha dejado de participar en competencias mundiales del biatlón y ha preferido los campeonatos de esquí de fono. En el año 2006 ganó su primera competencia mundial en el esquí de fondo – convirtiéndose así en el único deportista que haya logrado obtener la victoria en dos disciplinas diferentes (se llevó la victoria en su primera participación internacional de biatlón en1996).
El correr nunca fue en sí un problema para él. Fue a través de un entrenamiento diario e intenso, por cierto financiado con su propio dinero, que logró superar una de sus pocas debilidades: el tiro al blanco. Se dice que Björndalen es un perfeccionista, y no hay motivos para dudar de esta afirmación, ya que ha demostrado que puede vencer sus debilidades. Sin embargo, a pesar de ser muy disciplinado, también es conocido por su carácter alegre y simpático y no da la impresión de ser un machacón. Alguna vez explicó cuál era el motivo de someterse a entrenamientos diarios que se antojan una tortura : “el resultado para mí no es importante. Para mí lo único que cuenta es si la carrera es perfecta, no importa en que lugar llegue, sea primero o décimo” Si Björndalen jugara fútbol seguramente estaría en equipos de categoría como el FC Barcelona o el FC Chelsea.
No es de extrañarse que se halla hecho famoso en otras disciplinas deportivas. Su técnica de esquiar es exactamente como lo dicen los libros especializados. El dominio de su cuerpo ya lo comprobó cuando era niño durante una presentación en la televisión noruega. En la pantalla de televisión apareció sobre una cuerda y balanceándose se desvistió quedándose solamente en calzones - en ningún momento perdió el equilibrio.
Hoy a sus 36 años no se desvistiría en público. El apodo “caníbal” un poco despreciativo, pero con todo respeto, se lo pusieron sus adversarios. Sin embargo, Björdalen es fuera de las pistas un ciervo manso. En el año 2006 se casó con su compañera de años, la tirolesa Nathalie Santer, de origen belga e italiano, una ex-atleta del biatlón, la conoció a lo largo de su larga carrera de 20 años ( en 1992 tuvo su primera participación internacional en las competencias juveniles, su actuación no fue notoria pero tampoco deficiente. En los Juegos Olímpicos del 2002 – en donde se adueñó de 4 medallas de oro – le pidió a Nathalie (en aquella época su novia) verse solamente en público y no en privado – para evitar de una vez por todoas chismes y especulaciones en los medios de comunicación. Si hubiera tenido salidas en falso, no se habría podido afirmar que Ole Einar no estaba concentrado por estar pensando en otras cosas. Por cierto que sus hermanos Dag y Hans Anton también son profesionales del biatlón – aunque mucho menos éxitosos.
Desde sus 12 años no bebe más alcohol, la única excepción es después de levantarse, cuando bebe un trago de cognac, y ni una gota más, con el fin de matar bacterias. Pero eso sí, come de todo. Se le pudiera atribuir un poco de paranoia. Siempre, después de darle la mano a un adversario, se le ve con una botella de líquido desinfectante para las manos. En la navidad Björdalen prefiere entrenar en zonas menos frías a pasarla con la familia por temor a contraer un resfirado. Su entrenador mental fue vendedor de aspiradoras. Lo conoció caundo estaba buscando la mejor aspiradora para poder aspirar su habitación de hotel inmediatamente al entrar y así mantenerla clínicamente limpia. Todo esto parece haberle dado resultado: Björndalen comentó que era la primera vez en toda su carrera que se había tomado más de tres días libres después de hacer hecho una pausa de 3 semanas en el año 2008 a causa de una enfermedad.
Björndalen tiene planeado continuar en las pistas hasta el año 2014 – cuando tendrá 40 años. Ya es una leyenda viviente – sobre todo en su país natal Noruega . Se le erigió un monumento de bronze en la ciudad de Simostranda, sede de su asociación deportiva. Pero Björndalen vale oro en el deporte, y eso es lo único que le interesa.
