El verano ya llegó y el bosque nos llama

El verano ya llegó y el bosque nos llama

“Lauf”, significa ¡camina!en alemán, es la forma imperativa de la segunda persona del singular y es un lugar también. Es una pequeña ciudad tranquila en el norte de la Selva Negra (Alemania) y colinda con un bosque que es una reserva natural. No se sabe a ciencia cierta de donde viene el nombre tan oportuno, si es tal vez una campaña turística publicitaria. Sea como sea, Lauf ofrece hermosos senderos para la práctica del Nordic Walking y del Mountain Bike. Innumerables recorridos están a disposición de gente deportista .



En el bello paisaje del norte de la Selva Negra fueron filmados aprox. la mitad de las películas cursis de los años 60´s. El guardia forestal de aquella época no correría hoy detrás de algún animal salvaje sino de un desenfrenado ciclista en su mountain bike. La región no es realmente muy frecuentada. A lo único que hay que poner atención es a los límites de los caminos. Se puede disfrutar de la naturaleza sin tumultos, ya sea practicando el Nordic Walking o andando en mountain bike.

Quien por el contrario busca compañía, deberá quedarse en la ciudad cosmopolita cercana a Baden Baden. El norte de la Selva Negra es autóctono y sus comunidades empezaron desde hace años a ofrecer amplias zonas para la práctica de deportes al aire libre. La respuesta no se hizo esperar. Las empresas de turismo no se dan a vasto con la demanda de viajes de fitness y vacaciones activas.



Aquí hay subidas para poner a trabajr el metablismo como debe de ser. La montaña más alta de esta región, la Hornisgrinde más de 1100 metros de altura , es un veradadero desafío para deportistas fanáticos. El esfuerzo de la subida es recompensado con la hermosa vista, que no tiene igual. Si el tiempo es bueno, se puede alcanzar a ver el Vosges distante a más de 100 kilómetros, la planicie del río Rin y – un verdadero regalo para los ojos – el bosque del Palatinato.



Yo recomiendo el recorrido del Nordic Walking, es verdad que es muy agotador pero vale la pena el paisaje. El recorrido empieza en el centro de la ciudad de Lauf subiendo hacia la fábrica de vidrio. En menos de dos horas se recorren los 475 metros. La distancia total del recorrido es de más o menos 5 kilómetros y sus particularidades nos ponen a prueba físicamente , desde los muslos, las pantorrillas hasta la musculatura de los glúteos.



El trabajo de subir y bajar es ideal para activar la quema de la grasa acumulada. Pero no solamente pensemos en las ventajas desde del punto de vista del fitness, también hay que disfrutar el trayecto, no olvides llevar la cámara fotográfica – ya que descubrirás paisajes como de tarjeta postal y espectáculos naturales.



Aquí una breve presentación del recorrido:

Empezar desde el centro de la ciudad de Lauf, seguir la señalización hasta la planta elécrica, doblar ahí a la derecha hacia el sendero señalizado, continuar hacia arriba al lado del riachuelo, verás hermosas cascadas, todo derecho hasta que el camino salga a la calle. Continúa sobre el camino señalizado hasta la fábrica de vidrio.



Aquí puedes tomar un merecido descanso en una tasca, antes de continuar con la segunda parte, la más agotadora: la subida hacia el monumento Lothar (160 metros más alto en tan solo 15 minutos). Fue construído como recuerdo del ciclón que en 1999 destruyó en unas cuantas horas un sexto de la reserva forestal.



De regreso es mejor irse por la bajada, si bien es cierto que es más larga también es más ligera, que va por el camino del Eichelsbachweg mucho más seguro, en lugar de irse por las pendientes difíciles. Dobla hacia la izquierda y sigue la señalización hasta la fábrica de vidrio. Desde ahí el camino te regresa automáticamente hacia abajo, hacia Lauf. Así concluye un agradable día de fitness.



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