El fútbol femenino has sido acompañado últimamente como nunca por la prensa. Todo empezó en el Mundial de Fúbol Femenino en China, país que fue anfitrión en el 2008 de la crema y nata del mundo deportivo, en donde surgieron situaciones muy criticadas por la opinión pública. Actualmente cada vez más jovenes juegan fútbol - y los patrocinadores están ansiosos por contratar jugadoras de los equipos nacionales como chicas propaganda.
Durante el Mundial de Fútbol Femenino, Kelly Smith tuvo un desempeño exactamente como lo desean los reporteros de la sección deportiva. En su primera participación contra Japón, la jugadora inglesa se quitó un zapato y lo besó cada vez que metió sus dos goles. El logotipo de la empresa que viste al equipo estuvo en exhibición en la televisión. El acto de amor fue visto por millares de personas, se puede afirmar que todas las fotos tomadas durante el partido de Inglaterra fueron publicadas, ¿un momento íntimo entre la estrella y la marca? Smith, en aquel entonces una chica de 28 años, comentó depués del partido: “ fue un acto de agradecimiento al patrocinador, quien me apoyó con su cooperación económica; gracias a sus zapatos maravilla tuve un buen desempeño”. La entrenadora del equipo alemán Silvia Neid calificó esta actuación de poco ejemplar para el fútbol femenino y se mostró incomprensiva: “ esta actitud no debió haber sido tolerada en el fútbol, yo le hubiera sacado la tarjeta amarilla y la roja a la segunda vez.” La Sra. Neid tiene efectivamente razón con su interpretación de las reglas, según los artículos de la FIFA , el árbitro tuvo plena libertad de castigar a la jugadora por haberse quitado intencionalmente el zapato y besarlo. Esto parece lo correcto, sino todos los sábados deportivos se producirían escenas en los partidos de “como amarrar los cordones de los zapatos”, con protagonistas conscientes de las marcas de sus uniformes, como por ejemplo Ronaldinho o Beckham.
La actitud de Kelly Smith es realmente un indicio claro de que el balompié femenino ha empezado a perder poco a poco su inocencia como deporte de aficionados. Cada vez más jugadoras pueden vivir de este deporte, por el simple hecho de proporcionar audiencia a los medios de comunicación debido a un buen rendimiento deportivo. Theo Zwanziger, presidente del DFB (Asociación Alemana de Fútbol) declara: “creo que es injusto que las jugadoras no reciban ningún tipo de incentivo económico por su contraprestación, ellas son un ejemplo para la futuras generaciones de jugadoras y dan todo por el fútbol” En Alemania las caras más conocidas del fútbol femenino tienen su cuenta bancaria bien alimentada gracias al fútbol. Birgit Prinz, tres veces campeona mundial, tiene desde hace unos años contratos con varios patrocinadores y un acuerdo personal con un empresa americana de uniformes deportivos, el acuerdo fue prolongado hasta el 2009 con mejores condiciones a su favor poco antes del Mundial de Fútbol. La gran jugadora alemana ha hecho progresos en lo que respecta a la categoría de sueldos. Sin embargo, en comparación con jugadores nacionales masculinos de la segunda o tercera fila se queda atrás por 70 %. Además de Prinz hay otras jugadoras alemanas que han sacado provecho de su imagen, apesar de ya no ser el centro de atracción. Steffi Jones es todavía solicitada a pesar de haber concluído su carrera en el equipo Nacional. Nia Künzer todavía vive de la gloria de su gol de oro, con el cual le dio la victoria a Alemania en la Copa del Mundial de Fútbol. Además de algunos contratos con diversos patrocinadores, tiene un contrato con una emisora alemana como comentarista experta de los juegos del equipo Nacional Alemán durante el Mundial. Ella comenta: “creo que soy una persona con suerte, hasta hoy me beneficio económicamente de ese gol, aunque no enormemente como los fans creen”
En comparación con los sueldos promedio de la Bundesliga, hasta las mejores jugadoras del equipo nacional alemán ganan sólo una fracción del sueldo de sus colegas masculinos, aun sumando todos los ingresos e incentivos recibidos de su asociación. Para poder asegurar su futuro económicamente una vez concluída su carrera deportiva , la mayoría de las jugadoras se preparan en otra profesión, con algunas excepciones como Steffi Jones. Siggi Dietrich, mánager del 1.FFC Frankfurt y asesor personal de jugadoras sobresalientes, comenta al respecto: ” los sueldos de las jugadoras mejor pagadas están al nivel de los sueldos de sus colegas masculinos en los años 80 – no tomando en cuenta la inflación. Pueden vivir de eso si ahorran algo para después del fin de su carrer deportiva y para el tiempo de aprendizaje de otra profesión. Va a tardar todavía un poco hasta que podamos hablar del fútbol femenino como fuente segura de ingresos.” Cree que en algunos años él mismo podrá contribuir para crear una liga profesional alemana. Después de todo algunas jugadoras jóvenes son interesantes para promocionar artículos deportivos. Lira Bajramaj, originaria de Kosovo, firmó un contrato con una empresa de ropa deportiva concocida , que selecciona a las chicas propaganda primero por su aspecto físico y luego por su rendimiento en la cancha. Ella participó en algunos juegos nacionales, tiene una agradable apariencia física, su glamour se presta muy bien para chica propaganda del fútbol femenino. La chica talentosa de 19 años todavía no ha metido un solo gol en su segundo partido en el Mundial. No creo que besaría su zapato en caso de perforar la portería del adversario, y no por miedo a la reacción de su entrenadora, sino por razones muy pragmáticas. Ella misma lo expresa así: ” Creo que no me lo podría quitar tan rápido como Kelly Smith, además se me hace una actitud muy ridícula”
