"Come solo la mitad", "menos grasa", "nada de carbohidratos", "nada de postres" y, por supuesto, "olvídate del alcohol"... Si sigues todos los consejos de las dietas, llegarás a la conclusión de que, si quieres alimentarte sanamente y al mismo tiempo cuidar tu figura, tienes que hacer demasiados sacrificios. Sin embargo, existen alimentos sabrosos que se pueden consumir sin ningún remordimiento, ¡y hasta puedes comer bastante! No estamos hablando solo de ensaladas o verduras; por ejemplo, el pescado es un alimento que puede ser consumido al menos una vez por semana. El pescado contiene proteínas y minerales sumamente importantes, como el yodo, y además ácidos grasos de alto valor nutritivo. No siempre se tiene que comer como filete; el pescado sabe muy bien también asado, al horno o en sopa. Si no te gusta el pescado, puedes optar por carne magra, como la pechuga de pollo o carne de res sin grasa. Es importante utilizar siempre aceites de calidad y sal yodada.
Legumbres y productos integrales: aliados de la salud
Otros alimentos que se pueden comer sin preocupaciones son las leguminosas y los productos integrales. Estos productos contienen proteínas vegetales, minerales y bastante fibra, muy importantes para la digestión. Las leguminosas más comunes son la soya y los frijoles. Los frijoles contienen, además de proteínas y fibra, vitamina B, magnesio y ayudan a bajar el nivel de colesterol en la sangre. Un buen sustituto son los chícharos y las lentejas. La avena es un ejemplo de producto integral. La avena nos proporciona carbohidratos complejos, fibra y proteína vegetal, además de ser rica en hierro y magnesio. Algunos sustitutos son el trigo, centeno, la espelta o el arroz. Para aquellos que no son fanáticos de los granos, se recomienda comer al menos pan integral con granos bien molidos. Los productos integrales no son solamente los cereales; casi todos los granos y pastas se pueden hacer de harina integral. Son ideales para las dietas porque son saciantes.
Verduras de colores: el arcoíris en tu plato
A las verduras rojas, amarillas y verdes se les llama verduras milagrosas. Contienen vitaminas y minerales como hierro, magnesio y zinc, los cuales necesita el cuerpo para el metabolismo. Además, contienen sustancias vegetales secundarias que son muy importantes, ya que protegen al cuerpo de sustancias dañinas y de enfermedades circulatorias y cáncer. En el invierno se recomiendan todo tipo de coles, ya que son ricas en fibras. El brócoli es considerado un remedio milagroso contra el cáncer. La espinaca es conocida por Popeye, el hombre de acero. Pero, hablando en serio, esta verdura es realmente saludable. Contiene una cantidad enorme de sustancias nutritivas, como polifenoles y carotenoides, vitamina B, hierro, magnesio y zinc.
Frutas y verduras: más allá del sabor
Claro que no a todo el mundo le gusta la verdura. Pero el sabor depende de cómo se prepare. Acompaña la pasta con una salsa a base de verduras, hazte una bebida de vitaminas; las verduras se pueden preparar de diferentes maneras muy ricas. Otra alternativa es recurrir a las frutas y frutas-verduras, como el pimiento morrón o el jitomate. Una fruta especialmente saludable son los arándanos, que son una bomba de sustancias nutritivas ricas en antioxidantes encargadas de purificar el metabolismo. Las naranjas son famosas por proporcionarnos la vitamina C, encargada de fortalecer nuestro sistema inmunológico en la época fría del año.
Grasas saludables: el mito desmentido
La grasa no es tan mala como se cree. Las grasas vegetales insaturadas y ácidos grasos de aceites vegetales y del pescado son hasta saludables. El aceite de oliva, de girasol, de colza o de abrojo se puede utilizar en la cocina sin ningún problema. También las nueces son fuente de sustancias nutritivas. Si utilizas los ingredientes ideales para el cuidado de tu salud, no solamente comerás rico, sino también te alimentarás saludablemente. La dieta no debe ser una tortura.
Actualizaciones científicas: nuevos hallazgos en nutrición
Recientes estudios han arrojado luz sobre alimentos que pueden ser consumidos sin culpa y que aportan beneficios significativos para la salud. Por ejemplo, un estudio de la Universidad William Paterson en Estados Unidos ha clasificado al berro como el alimento más saludable del mundo, con una puntuación perfecta de 100 sobre 100 debido a su alto contenido de vitaminas y minerales. A pesar de sus beneficios, el consumo del berro es poco común en España. La planta, que crece de manera silvestre y tiene un sabor picante y amargo, ha demostrado ser una adición valiosa a una dieta equilibrada por sus 17 nutrientes esenciales, como vitamina A, C y E, folatos, calcio y hierro, entre otros. La investigación sugiere incluir el berro en la dieta diaria para aprovechar sus importantes beneficios para la salud.
Además, un estudio de Harvard destaca que las legumbres son esenciales para reducir el colesterol LDL (malo) y controlar