La fundación del consumidor foodwatch sigue éxitosamente su lucha contra los engaños en las etiquetas de los alimentos. Su más reciente adeversario es la cervecería Carlsberg. Según la opinión de foodwatch, el nuevo producto llamado BEO-Bio es un engaño, porque contiene todo menos ingredientes biológicos.
Se hacen llamar los “salvadores de la alimentación”. Son los activistas de la organización a favor del consumidor foodwatch, quienes llevan hasta hoy una lucha éxitosa contra los engaños en las etiquetas de la industria alimenticia. En la batalla no hay grandes y pequeñas industrias, todas son investigadas por igual. Su nuevo adversario: la cervecería Carlsberg. La nueva bebida efervescente “BEO” es un engaño, porque contiene todo menos ingredientes biológicos.
La competencia en el mercado de la industria alimenticia está muy reñida. Sobre todo en lo se refiere a alimentos elaborados, estimulantes, aditivos de los alimentos y los complementos alimenticios. También el mercado de las bebidas refrescantes y de fitness está simple y sencillamente sobresaturado. Es un suplicio poder decidirse en el supermercado, los anaqueles están atiborrados de productos maravilla y se nos vienen encima. Los expertos en mercadotecnia de las empresas tienen que ingeniarselas para atraer la atención del cliente a su producto. Tener sed y elegir un agua resulta una tarea difícil. Está en venta por ejemplo agua adicionada con oxígeno que , según el fabricante, reanima el cuerpoo y la mente, algo científicamente muy discutido. El precio de una bebida con estas maravillosas características, es obviamente mucho más elevado que el de una botella que contiene simplemente agua.
Una organización en pro de los derechos del consumidor es foodwatch, la cual se ha propuesto luchar contra las falsas promesas escritas en las etiquetas de los productos de la industria alimenticia. Foodwatch fue fundada en 2002 y se financía gracias a los aproximadamente 15 000 patrocinadores; según sus proprias declaraciones, sus investigaciones y análisis son llevados a cabo por cuenta propia. Fue foodwatch quien desveló que una de cada 8 marcas de agua en Alemania están contamidas en gran medida de uranio y además logró que Nestlé sacara del mercado una sopa de sobre de legumbres, que era vendida como biológica pero que sus ingredientes no lo eran.
Sabor a fruta pero ¡sin fruta!
El último golpe de foodwatch fue la prueba del engaño de la etiqueta de BEO, que revela igualmente, como en el caso de la sopa de Nestlé , que a esta organización no la impresiona los grandes de la industria alimenticia. La cervecería Carlsberg dió a conocer su supuestamente bebida biológica “BEO” como una limonada hecha de ingredientes 100 % naturales, “sin adición de algún ingrediente químico”. Según Carlsberg esta bebida era para las personas que están comprometidas con el medio ambiente y los recursos naturales. La publicidad daba a entender que el hecho de no consumir “BEO” provocaría un remordimiento de consciencia y te declararías automáticamente en contra del medio ambiente, algo así como una persona a quien la madre naturaleza no le interesa un comino.
En realidad, así por lo menos lo sostiene foodwatch, la bebida efervescente realmente está hecha sólo de 5,5 % de ingredientes biológicos –a saber el azúcar y el extracto de cebada . Las frutas del campo “manzana & pera” no son ni orgánicas ni han sido cultivadas de una manera tradicional. Lo que da el sabor a fruta, son los aromas y demás aditivos. La bebida puede ser catalogada de todo menos de biológica. Anne Markwardt, miembro de la asociación foodwatch comenta al respecto: ”desgraciadamente no todos los productos vendidos como biológicos o naturales lo son realmente. Este engaño se da mucho en el segmento en crecimiento de las limonadas biológicas, lo que incita a los fabricantes a exagerar”. Markwardt critica severamente el producto:” Carlsberg promete, persistencia y una alta calidad bio “ la realidad es que el sabor de BEO viene de aromas y aditivos. Un poco de azúcar bio y malta no resultan en un bebida persistente. Las frutas utilizadas en la fabricación no cayeron del árbol y las que cayeron nunca fueron utilizadas en esta bebida”
