A sus 35 años el suizo Didier Cuche sigue coleccionando título tras título, a pesar de haber tenido bajas en su carrera debido a lesiones. Fitness.com da a conocer más detalles sobre el esquiador excepcional con alma piadosa y poseedor de una receta para el éxito.
Los austriacos dominan el mundo del esquí alpino, no hay prácticamente lugar para otras naciones. La pequeña nación de los Alpes podría enviar en cada disciplina tan sólo 10 esquiadores a las grandes competencias internacionales, y hacerles la vida imposible a los mejores atletas suizos, americanos o escandinavos.
Pero actualmente un “ US- boy” y un “old-boy”, ambos poseedores de una excelente técnica, están poniendo en peligro la supremacía austriaca exactamente en el Super G, después del descenso la disciplina más veloz que existe en el esquí alpino, debido a que las puertas están colocadas muy estrechamente. Nos referimos a Bode Miller, cuatro veces campeón mundial (USA), joven estoico con un estilo muy turbulento y de padres hippies. El otro es el suizo Didier Cuhce, un hombre maduro, pícaro y campeón mundial del Super G. Los dos tienen algo en común: Miller y Cuche tienen ya más de 30 años y nunca han podido ganar una medalla olímpica.
En 2010 el suizo de 35 años volvió ha sobresalir en la competencia más tradicional en Kitzbühel; fue el único representante de su país y se llevó el título del Super G, además fue doble campeón ya que también dominó el descenso, que parecía más bien una riña de pelea de gallos. Esta hazaña solamente la habían logrado antes los deportistas Stephan Eberharter y Hermann Maier. El descenso ya lo había ganado en 1998 por primera vez. Cuche es poseedor de una gran carrera.
Su debut en un campeonato mundial lo festejó en 1993 cuando apenas contaba con 19 años. El primer éxito internacional lo lograría 5 años después. Durante los Juegos Olímpicos de invierno en 1998, en Nagano, se llevó la medalla de plata en el Super G. Cuche se puede calificar como un esquiador de éxito tardío sobre todo en los campeonatos internacionales. Cuche tuvo que esperar hasta el año 2007 para festejar su primera victoria en el Campeonato Mundial de Descenso. Pero su mayor éxito lo festejó hasta el 2009, en el Campeonato Mundial en Val-d´Isère donde ganó el Super G. Fue elegido “el atleta del año” en 2009 a sus 35 años y 3 meses, en ese año también se coronó campeón en el Campeonato Mundial de Descenso (en nomviembre del 2009) en Lake Louise, convirtiéndose así en el corredor de más edad que haya jamás logrado ganar ese Campeonato- un récord que él mismo rompió en Kitzbühel. Y este récord pude ser de nuevo roto por él mismo si continúa así.
¿De dónde saca Cuche tanta fuerza y condición física para acabar con los adversarios a su avanzada edad (para un deportista profesional )? El es carnicero de profesión, mide 1, 74 mt. son exactamente 10 cm menos que la mayoría de sus advesarios que son los mejores del esquí alpino. Es obvio que en su profesión de carnicero no trabajará más. Entre los profesionales del ramo es conocido como el fortachón compacto suizo, el chaparrito, una persona sencilla - solamente por su doble victoria en 2010 en Kitzbühl se embolsó 120 000€. Cuche es un corredor muy agresivo, es por eso que prefiere pistas duras y congeladas. Sin embargo ya la edad lo ha amansado un poco, tal vez eso explica así su destaque internacional tardío. En sus años mozos Cuche se topó varias veces con pared, en los Juegos Olímpicos de Invierno del 2002, en Salt Lake City, estuvo a la cabeza en el Super G hasta poco antes del fin de la competencia – pero se pasó una puerta.
Además, en sus primeros años de carrera profesional se lastimó varias veces. En los años 1990,1993, 1995 y 1996 se tuvo que retirar de las pistas debido a lesiones en la rodilla o a piernas rotas. Se dice que tiene 140 cicatrices en un cuerpo de 1, 74 mt. Se ha roto el hueso del muslo y la tibia, se ha desgarrado los ligamentos cruzados internos de la rodilla. Cuche comentó respecto a sus bajas en su carrera: “ he tenido que aprender mucho de mis caídas en cualquier sentido. Pero creo que me han fortalecido”.
Cuche al parecer lleva una vida tranquila, no se le conoce ningún escándalo o exgeros en su vida privada – tal vez esa sea otra razón del porque se ha mantenido tanto tiempo en los primeros lugares. También es de buenos sentimientos: donó 20 000 Euros de sus premios en Kitzbühle para las víctimas del terremoto que azotó Haití. Contribuye en lo que puede en la fundación de niños huérfanos Porte-Bonheur. Subasta sus cascos de esquiar en internet para obras de caridad. Los fans se alegran por las victorias de Didier Cuche – y no sólo los suizos. Después de cada victoria avienta su esquí derecho hacia el aire y lo atrapa con la mayor tranquilidad. Esta maniobra puede que la veamos todavía varias veces. Se piensa retirar de las pistas en el 2011. Aunque esta fecha ya la ha prolongado varias veces.
