Preparativos: Mi caravan, mi fortaleza
Llegué a Finlandia con mi confiable caravan, equipado con calefacción (gracias al cielo), cadenas para las ruedas y un stock de chocolate caliente que podría durar hasta el próximo invierno. ¿Qué podría salir mal? Pues, muchas cosas, pero vamos paso a paso.Los campings en Finlandia son increíbles. Encontré un sitio cerca de Levi, una de las estaciones de esquí más populares. Los campings están preparados para las bajas temperaturas con electricidad, duchas calientes y hasta saunas. Sí, ¡una sauna! ¿Qué mejor manera de terminar un día en la nieve?
Esquí alpino: La caída más elegante
Levi y Ruka son lugares ideales para esquiar, con pistas para todos los niveles. Decidí empezar con algo “fácil”. Spoiler: no fue fácil.Con los esquís puestos, me lancé por una pista azul (supuestamente para principiantes). Todo iba bien hasta que mi entusiasmo me llevó a intentar un pequeño salto. Digamos que la nieve es mucho más dura de lo que parece. A pesar del aterrizaje desastroso, no podía dejar de reírme, especialmente cuando un niño de cinco años pasó esquiando junto a mí como si fuera un profesional olímpico.
Snowboard: Más caídas que deslizamientos
Después de sobrevivir al esquí, decidí probar el snowboard. Las pistas en Ylläs son ideales, pero mi equilibrio… no tanto. Caí tantas veces que empecé a preguntarme si mi verdadera vocación era hacer ángeles de nieve en lugar de deslizarme cuesta abajo.Un instructor amable intentó enseñarme lo básico. Entre risas y comentarios sarcásticos, logré mantenerme en pie por unos gloriosos 10 segundos. No está mal para un novato, ¿verdad?
Esquí de fondo: La serenidad interrumpida
El esquí de fondo es una tradición en Finlandia, y las rutas en Saariselkä son impresionantes. Me imaginé deslizándome grácilmente por los bosques nevados, disfrutando del silencio y la belleza natural.La realidad fue un poco diferente. Después de los primeros 15 minutos, mis piernas comenzaron a protestar. Sin embargo, el paisaje era tan hermoso que valió la pena cada gota de sudor. Además, terminé en una cabaña donde servían sopas calientes y pan fresco. Nada mejor para recuperar fuerzas.
Trineos y diversión infantil
Por supuesto, no podía dejar de probar el trineo. En un parque cercano a Levi, alquilé un trineo y subí a la colina con entusiasmo. Bajé gritando como un niño pequeño, sintiendo el viento helado en la cara. Fue increíble, aunque me quedé atrapado en un banco de nieve al final de la bajada. ¡Detalles!Après-ski: La magia de Finlandia
El après-ski en Finlandia tiene su propio encanto. En Levi, encontré bares acogedores que servían glögi (vino caliente especiado) y locales donde la gente bailaba con botas de esquí puestas. Probé el salmón ahumado más delicioso de mi vida en un restaurante en Ylläs, y me uní a una sauna comunitaria seguida de un chapuzón en un lago helado. ¿Frío? Sí. ¿Inolvidable? También.Una aventura para recordar - Una aventura invernal en Finlandia: Esquí, snowboard y más con un toque de humor
Mi viaje de invierno en Finlandia fue una mezcla de deporte, risas y momentos inolvidables. Desde las caídas en la nieve hasta las noches cálidas en el caravan, cada experiencia me recordó por qué vale la pena salir de la zona de confort.Así que, si buscas una aventura invernal diferente, ¡Finlandia te espera con los brazos abiertos y mucha, mucha nieve!