Artritis de cadera – Hip arthrosis

Artritis de cadera – Hip arthrosis

La anatomía y función de la articulación de la cadera

La cadera es una articulación de rótula que conecta la pierna con el tronco y soporta el peso del cuerpo al estar parado o caminar. Está compuesta por el cóndilo del fémur y el acetábulo del hueso ilíaco. Los ligamentos más resistentes del cuerpo y la cápsula articular estabilizan esta articulación, limitando al mismo tiempo su movimiento. Entre los movimientos posibles de la cadera se encuentran la flexión, extensión, abducción, aducción y rotaciones interna y externa. Sin embargo, estos movimientos pueden verse limitados por diversos factores, como la insuficiencia muscular o patologías degenerativas.

Síntomas de la artritis de cadera

La artrosis de cadera, también conocida como coxartrosis, es una enfermedad degenerativa que afecta progresivamente la articulación. Los primeros síntomas suelen incluir un cansancio rápido durante actividades diarias, molestias al caminar por largos períodos y la necesidad de "calentar" la cadera tras estar sentado. A medida que avanza, los pacientes experimentan dolor nocturno, limitación de movimientos, y molestias que se irradian hacia la ingle, el muslo, la rodilla o las nalgas. En casos severos, actividades simples como abrir la pierna o levantarse pueden volverse dolorosas, lo que afecta significativamente la calidad de vida.

Diagnóstico de la artritis de cadera

El diagnóstico comienza con una evaluación clínica exhaustiva, que incluye la medición de la longitud funcional y anatómica de las piernas, la circunferencia de los músculos para detectar posibles atrofias, y pruebas de fuerza y movilidad. El médico también examina la forma de andar del paciente y evalúa la circulación, motricidad y sensibilidad de la articulación afectada. En algunos casos, se requieren imágenes como radiografías o resonancias magnéticas para confirmar el diagnóstico y evaluar el grado de daño en el cartílago, los huesos y otros tejidos articulares.

Tratamiento de la artritis de cadera

El tratamiento tiene como objetivo principal aliviar el dolor, mejorar la movilidad y retrasar el avance de la enfermedad. En las primeras etapas, el reposo articular combinado con ejercicios de fortalecimiento muscular puede ser suficiente para reducir los síntomas. La fisioterapia se centra en normalizar las funciones musculares, aliviar tensiones y mejorar la coordinación y la calidad del andar. En casos más avanzados, cuando los métodos conservadores no son efectivos, se puede considerar una intervención quirúrgica, como la artroplastia de cadera, para reemplazar la articulación dañada por una prótesis.

Rehabilitación y cuidados posteriores

La recuperación tras el tratamiento, ya sea conservador o quirúrgico, requiere un enfoque integral. Los ejercicios de fisioterapia son fundamentales para fortalecer los músculos estabilizadores de la cadera, como los abductores y rotadores internos. Es importante evitar movimientos que sobrecarguen la articulación, como la flexión excesiva o giros hacia afuera. La rehabilitación también incluye sesiones de terapia ocupacional para enseñar al paciente a realizar actividades diarias sin dolor y minimizar el riesgo de recaídas. Con un plan de seguimiento adecuado, los pacientes pueden recuperar una buena calidad de vida.

Prevención de la artritis de cadera

Prevenir la coxartrosis es posible mediante hábitos saludables y el fortalecimiento de los músculos que rodean la cadera. Mantener un peso corporal adecuado reduce la carga sobre las articulaciones, mientras que los ejercicios regulares ayudan a mejorar la estabilidad y flexibilidad. Es esencial evitar sobrecargas físicas indebidas y utilizar técnicas adecuadas al practicar deportes o realizar tareas laborales. En personas con factores de riesgo, como defectos congénitos o antecedentes familiares, los chequeos regulares con un especialista pueden ayudar a detectar problemas a tiempo y evitar complicaciones mayores.

Espero que este artículo cumpla con tus expectativas. 😊

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